DONDE ESTA MI GENERACIÓN

La verdad es que cada día que pasa veo que somos una generación perdida, unos jóvenes ya viejos de corazón que no podemos mas que ver que el futuro ya no nos pertenece.
Una generación donde bebíamos en los parques sin que nadie nos dijera nada, que soñábamos y peleamos por cosas que creíamos.
Nuestra imaginación como bandera y pensando que hacer con nuestras vidas entre un trago de cerveza y una calada a un porro.
Improvisando cada día, sin nada establecido, muchas veces sin saber a donde íbamos ni cuando volveríamos.
Discutíamos por lo que creíamos y nos mosqueabamos incluso con nuestros mejores amigos, aunque siempre acabábamos arreglandolo.
Mirábamos a los mayores con respeto y no nos reíamos de ellos, los escuchábamos e intentabamos, sin mucho éxito, no cometer sus mismos errores. La cagábamos y nadie nos juzgaba por ello, la volvíamos a cagar y entonces eramos nosotros los que nos juzgábamos.
Eramos una pandilla de soñadores que quemaban los timbres de sus colegas para que bajaran cagando leches para jugar con un balón con el cuero partido y zapatillas sin marca.
Una generación sin moviles ni internet, que descubríamos el sexo no por un clip de ratón sino por alguna cinta de vídeo y la prueba de ensaño y error, al amparo de la luna.
No había lonjas, ni nadie soñaba con un BMW mas que nada porque nadie soñaba con un coche hasta los veinte. Solo queríamos vivir con nuestras ideas y sin que nadie nos explotara o nos guiara por un camino en el que no tendríamos que pensar.
Leíamos y pensábamos, nos gustaba el buen cine y el malo pero nos gustaba porque algunas veces incluso llegábamos a disfrutar con ello.
Mi generación la violo la televisión, la mato internet y la enterró los móviles, por eso me pregunto ahora donde cojones acabó mi generación.