10/17/2008

CONTRASEÑAS

Me ha dado por seguir con un relato que tenía aparcado hace muchos tiempo y sorpresa, tenía una contraseña que yo creo que jamás había puesto. Los ordenadores tienen eso, que a veces hacen lo que le dan la real gana pero ya hablaré sobre eso otro día.
La verdad es que vivimos en un tiempo que para todo necesitas una contraseña. Tu tarjeta de crédito, tu movil, tu cuenta de correo....que si contraseñas, PIN, PUK o yo que narices mas todo para mantener tu intimidad.
En fin que tienes que memorizar números y mas números y claro luego te entran pajaras mentales sobre todo los sábados a la noche.
Por ejemplo decides sacar dinero y entonces cuando vas a meter tu clave, sorpresa, el trasto te dice que es erróneo. Entonces piensas que te habrás equivocado en algún número, es Sábado a la noche, se podría entender, así que pruebas tu segundo intento y otra vez error.
Entonces deberías anular la operación, recuperar tu tarjeta e irte para acordarte de los dichosos numeritos a la mañana siguiente....pero no haces eso ni de palo, sino que lo piensas de nuevo y seguro marcas por tercera vez la cagas y el cajero automático se traga tu dichosa tarjeta.
Entonces tus neuronas se iluminan y te das cuenta que has estado metiendo el dichoso código PIN del jodido móvil, en fin.
Aunque sin duda para hablar de contraseñas y códigos no hay nada como la pareja, ese gran juego de espías en lo que se convierte el día a día.
Por ejemplo, una respuesta tan inocente como "Vete tu si quieres, a mí no me apetece" Significa que si tienes el valor de irte sin tu pareja, luego eso pase factura de una forma u otra.
Hay frases como "Tenemos que hablar" esta expresada en un tiempo verbal equivocado, porque el tenemos es un tengo y hablar lo que hablar, tu hablas poco por no decir nada y te toca escuchas mientras asientes, porque lo que tu digas le va a importar una mierda a la otra parte.
El sexo tiene también sus frases con contraseña, la mas usada y quizás la peor sin duda, es la que mirándote a los ojos te sueltan algo como "¿Te ha gustado?"
Esa frase significa que la has cagado, que has echo mal algo o que simplemente no ha ido tan bien como te gustaría, porque seamos serios, una buena sesión de sexo te deja sin palabras y sin duda menos para preguntas tan estúpidas como si me ha gustado o dejar de gustar.
Aunque sin duda la frase que se lleva la palma de las contraseñas es sin duda algo tan inocente como puede sonar un "Te quiero" y sus variantes.
Digamos por ejemplo una frase como "Te quiero" Esa frase probablemente esconde un olvido de una cita importante, un cumpleaños o cualquier otra cosa que no debería habérsele olvidado.
La segunda que se puede interpretar es "Te quiero muchisimo", esta es peor, digamos que tal vez se le puede haber escapado algún beso, caricia o alguna cosilla que puede poner a prueba vuestra relación.
Finalmente esta la negra, la frase que haría temblar cualquier relación "Sabes que te quiero muchisimo, ¿verdad?" Es una frase que va seguida de un "pero............." y claro para rellenar esos puntos suspensivos, puede ser como que tu novi@ se esta tirando a tu mejor amigo@ o cualquier otra lindeza por el estilo.
En resumen las contraseñas nos complican la vida un montón con lo fácil que sería tener para todo el mismo número....pero a los seres humanos nos encanta complicarnos.



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SOLAMENTE UNA PIEZA...