DOMINGO SIN RESACA

La verdad es que hacía mucho que no me levantaba un domingo buscando a tientas mi botella de agua.
Esta bien, creo que este sábado fue el punto de inflexión que necesitaba, ese momento en el que al fin dejas realmente de lamentarte y ves que la vida sigue.
Sábado de café, de cervezas y conversaciones sin otra mentalidad que disfrutar de ellas y no buscar algo que te haga sentirte menos solo.
Te das cuenta que no estas solo cuando te dicen que hay gente que tiene 22 pares de zapatos, cuando estas en un bar haciendo el tonto oyendo la música que tanto oyes. Son las risas sin ningún aditivo en forma de alcohol por medio, son momentos en los que crees en las personas que te rodean son realmente lo importante que te queda y sobre todo es el día en que te dejas de echar las culpas por los errores de otras personas.
Empiezas a ver que has ganado cosas, muchas, has empezado a conocer a personas que de otra forma no hubieses intimado con ellas.
Una en especial que te hace pensar, en las que las conversaciones están llenas de preguntas que tienes que hacerte sobre ti mismo. Sonries y disfrutas ya no hay mas pasado, ya solo hay presente, tu nuevo día a día.
Disfrutas de tu día a día sin buscar cerrar heridas, de tu sudor para sentirte bien y no para utilizarlo para no pensar, porque te das cuenta, que ya no hay nada en que pensar.
Solo existe noches como la de ayer, sonriendo a pesar que el Requeson te estuviese perforado los tímpanos, disfrutando mientras ayudas a montar un anuncio para una amiga o escuchando canciones mientras tomas unas cervezas.
Solo se que me la suda lo que sentí porque la verdad cada vez creo menos en el amor, prefiero la amistad, que te quieran y la confianza....cuando eso este cubierto ya se pensará en el amor.



¡¡Que nunca se acaben las cervezas de las tardes del viernes!!