Es algo que notas, sientes que las gotas crean ondas en tus recuerdos y echas la mirada atrás, no solo un par de años, sino toda una década.
Ves que has dejado un montón de amigos en el camino, has sabido lo que es el dolor y piensas que tal vez alguna de las chicas que se cruzaron en tu camino, podría ser ahora la mujer de tu vida.
Recuerdas los años pasados y solo recuerdas sonrisas y buenas caras, un especial circulo de amistades y un amor fugaz de una noche de verano.
Ahora ves que la gente a cambiado y lo que es peor, algunas personas siguen siendo realmente maravillosas y te preguntas cuanto fue de grande la cagada que hiciste.
Piensas que tal vez es el destino, esa palabra que aborreces y te niegas a creer, porque de hacerlo, toda tu vida estaría ya escrita y no podrías decidir como vivirla.
Son días en los que recuerdas que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Entonces buscas algo a lo que agarrarte y descubres algo, un detalle en el que has puesto de nuevo todo tu corazón, aun con tiritas, pero tu corazón a fin de cuentas.
Comienzas a sonreír tímidamente y descubres que ahora estas a cubierto en tu casa, que la lluvia ya pasó y que mañana visitarás a una buena amiga.
Que la vida no seria vida sino te tocara estar triste, porque de lo contrario no sabrías que es la felicidad.
¿Y del pasado? pues es eso, pasado. Borrones de cagadas en tu mismo elegiste, nadie te obligo y mucho menos te vas a escudarte en el destino. Tu eres el dueño de tus decisiones y aprendes a asumir que tal vez no fuiste bueno eligiendo, pero en su tiempo creíste que fue lo mejor...o por lo menos mas divertido.
Enchufas una de tus canciones de emergencia, cierras los ojos y notas que ha dejado de llover y que tu mar vuelve a estar en calma.