Anhelamos lo que queremos y deseamos poder ser lo que siempre quisimos ser cuando eramos jóvenes y nos comíamos la vida a bocados.
Sin embargo el tiempo pasa, evolucionamos, crecemos y tras mil errores buscamos tranquilidad en días que en pasado intentabas evitar.
Intentamos ser felices, pero somos unos perfectos imperfectos y por lo tanto las cagamos, dudamos y a veces acertamos.
No entendemos que el mundo es egoísta, que no podemos salvar a nadie que no quiere ser salvado y mucho menos, sin haber encontrado nuestra propia salvación.
Somos imperfectos y eso es algo con lo que siempre tendremos que vivir, sentir y poder disfrutar de la los días que nos queden por vivir.
Renaciendo
Hace 9 años
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