Así se no puede definir.
Cuando miro al pasado, solo veo auténticos héroes, una generación que superó las mil y una emboscadas de la vida.
Una generación sin avances tecnológicos, no había ni ordenadores, ni móviles y las consolas que habían tenían cuatro colores.
Había dos cadenas y las series eran cuanto menos peculiares, explosiones de pega, coches que hablaban, gente que hacía bombas con un un chicle o mercenarios que ayudaban al prójimo.
Así somos supervivientes como el ave fenix o chanquete, que resurgen de sus cenizas una y otra vez, en un mundo en el que nos sentimos perdidos...
Hoy no tengo ganas de escribir así que mejor un vídeo chorra.
Cuando miro al pasado, solo veo auténticos héroes, una generación que superó las mil y una emboscadas de la vida.
Una generación sin avances tecnológicos, no había ni ordenadores, ni móviles y las consolas que habían tenían cuatro colores.
Había dos cadenas y las series eran cuanto menos peculiares, explosiones de pega, coches que hablaban, gente que hacía bombas con un un chicle o mercenarios que ayudaban al prójimo.
Así somos supervivientes como el ave fenix o chanquete, que resurgen de sus cenizas una y otra vez, en un mundo en el que nos sentimos perdidos...
Hoy no tengo ganas de escribir así que mejor un vídeo chorra.
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