DEUDAS A LO PERSONAL

La verdad es que enero es un mes duro para cualquier economía, digamos que sacar humo a las tarjetas de crédito y ni siquiera mirar los comprobantes hacen que luego nos pongamos blancos, cuando vemos nuestros números teñidos de rojos.
Es lo que hacemos los seres humanos, endeudarnos hasta las orejas con hipotecas, créditos y prestamos están a la orden del día y con lo cara que esta la vida es lógico que al final nos acabemos ahogando, entre número.
Aunque no todos las deudas son de carácter monetario, es mas, hay algunas que nos pesan mas y sin embargo no valen nada en el mercado.
Son las deudas personales, las que contraen o contraemos con la gente, ya sabéis, preguntas que nunca tuvieron respuesta, vacíos cuando tuvieron que haber abrazos o besos envenenados cuando solo se buscaba dulzura. Son amigos, ex novias o incluso familiares de los que sientes que te deben algo, algo que nunca te lo pagarán.
Podemos sentirnos heridos pero es que nosotros somos y tal vez debamos mas cosas de las que exigimos que nos deben.
Somos así nos endeudamos hasta con nosotros mismos y nunca los pagamos, es mas, no hacemos ni puto caso.
Envenenamos nuestros pulmones con alquitrán, pagando por ello una pasta, por cierto. Machacamos nuestro hígado a base de alcohol en exceso y mezclas imposibles de mas de 40 grados. Ensordecemos nuestros oídos con música destructiva y sin sentido o herimos nuestros ojos con basuras televisivas manchadas de rosa.
Así que intentaremos que esta cuesta de Enero no se prospere mas allá de un recuerdo dentro de unos días...pero es tiempo de crisis, en lo laboral no tan mal, en lo personal en peligro de derribo, pero sin deudas que saldar.

Un poquito de música buena, para que tus oídos vuelvan a oír y curemos nuestros ojos.