1/26/2009

BASURAVISION

La verdad es que coger un mando a distancia y darle al ON para descubrir que es mejor la calidad que la cantidad.
Vivimos en un mundo de información saturada y en muchos casos innecesaria, falsa o cuanto menos de dudosa ética.
Los doscientos canales de televisión han saturado nuestro tiempo y han abierto una guerra, en la que para la desgracia de la cultura, todo esta permitido.
Nos saturan con Series bajo el anuncio de ser la mejor del mundo, que nada veras igual y sin haber podido juzgarla con tus propios ojos, te la meten con calzador. Series llenas de amor de cartón, de vidas perfectas y problemas tan graves como los actuales que se solucionan en media hora.
Las películas se repiten casi tanto como mucho de los programas, sobre todo si tienen éxito, porque si quieres sopa mejor darte dos cazos, tres o los que sean hasta que te saturen.
Encendemos la tele y vemos el ansia de la gente de salir del anonimato y conseguir dinero fácil. Les da igual prostituirse delante de unas cámaras, hacer el gilipollas, cantar, bailar o irse a una isla desierta a pasar penurias con tal de poder ganar mucha pasta contando sus terribles vivencias televisadas.
Aunque si hay que hablar de eso hay unos programas que se llevan la palma y son sin duda los de testimonios o falso periodismo de información camuflado en una versión de la realidad distorsionada para conseguir audiencia.
Es realmente cruel y cabrón para darle un espacio a una persona, por llamarle algo, que defiende a un maltratador que casi mata a otro hombre...pero hay que ser realmente hijo de puta, si un bastardo sin corazón, para darle ese mismo programa a un mal nacido que ha dejado a una pobre niña en una silla de ruedas.
Aunque se escudarán y no sin cierta razón, en que el publico necesita saber o mas bien desea sentir el morbo de descubrir a un monstruo que debería ser encerrado en el agujero mas oscuro del mundo.
Incluso los programas infantiles se han convertido en un negocio lucrativo. En los que en vez de enseñar los colores, muestran un montón de muñecos, mochilas y todo tipo de merchandasing para hacer gastar los cuartos a los pobres padres.
Es realmente divertido pensar que mi generación creció con un programa infantil cuyo grito de guerra era "ABAJO EL MAL, ABAJO EL CAPITAL" y ahora sin capital no hay Lunnies que valgan.
Si todo esto falla siempre nos quedará el fútbol.

Entonces apagas el televisor y descubres que en la realidad también hay pobreza, hay robos y asesinatos en la misma calle en la que curras, pero sin embargo no todo el mundo va armado.
Ves que las relaciones se cierran y agrietan bajo la realidad sin poder nada hacer nada a cambio. Ves que un "Te quiero" no asegura un final feliz y que si realmente quieres a una persona tienes que currartelo día a día porque la vida es demasiado perra como para que no intente violar al amor.
Aun así cada noche cuando duermes con esa persona descubres que eres realmente feliz en tu bunker de sabanas.
Ves que ser anónimo es mas divertido y que currar en un puto trabajo temporal es una mierda, que jamás podrás ser rico o que tu eterna compañera será una hipoteca.
Veras los problemas del mundo, veras la avaricia, el hambre y todos aquellos manchones negros que se esconden en el lado oscuro del ser humano, todo real y sin solución con un giro de guión.
¿La verdad? Aun después de todo eso prefiero la realidad que la caja tonta, porque en ella se esconde la imaginación, la cultura, el amor y todas aquellas luces del ser humano que limpian los manchones.
Así que es hora de elegir, mi televisor esta ya con el botón del OFF iluminado.

1 Comentarios:

Txino dijo...

Viva el mal, viva el capital! ese era el grito de guerra...xD


SOLAMENTE UNA PIEZA...