DOCTOR...¿SOY NORMAL?

Doctor le pregunto si soy normal, si al resto del mundo le pasa lo mismo, si cuando miran su cuerpo descubren que casi nada funciona como debía de funcionar.
Le pregunto si es normal tener un ojo vago, tal vez para no ver todas las miserias que nos rodean día a día. Sería normal, claro si solo fuera eso pero además soy daltónico tal vez para imaginar cuando el blanco y negro dominan en un mundo necesitado de mas colores.
Tengo un pie sordo, de esos que no bailan ni dejan bailar. De esos que cuando bailan lo hacen sin hacer caso al resto del cuerpo y hace que parezca un pato mareado.
Tal vez sea para que cuando mi cuerpo se da por vencido, el no le haga caso y siga caminando.
Tengo un corazón partido en piezas, tal vez porque me gusten los puzzles.
El cerebro destruido por pensar mas que sentir o sentir menos de lo que debería pensar.
Las neuronas muertas como muertos vivientes, secas como en un desierto buscando un rastro de imaginación.
Tengo un higado maligno que lo he castigado a base de cervezas durante años y que tal vez endulce los desengaños de la vida.
Tengo una nariz que sangra como la de un cocainómano, sin siquiera saber lo que se siente y sin querer saberlo. Tal vez lo hace porque como dicen que "la letra con sangre entra" y yo no quiero aprender nada de este podrido mundo decido intentar olvidar expulsando el vital rojo rubí...Bueno también puede ser por haber esnifado lejía de txiki.
¿Todo esto es normal, doctor? Pero no se equivoque no quiero terapia para curarlo, ni cirugía, ni siquiera tomaré ninguna medicina para volver a la normalidad.
Porque en este mundo de tristes normales, mi nariz sangrante, mi ojo vago o mi hígado malignos me hacen ser yo mismo, así que con su permiso, espero que me diga que no soy uno mas, que no soy normal y mientras me enciendo un cigarrito para ahumar mis pulmones pensar que simplemente soy yo y la necesidad de seguir sintiendo que con todos esos defectos me sienta vivo.