La verdad que hay días en que no te quedan fuerzas para nada, se te ilumina la reserva y te duermes en todas las esquinas.
Te pasan factura las horas robadas a la cama, los excesos a tu cuerpo y las noches de juergas, porque te guste o no ya quedaron muy atrás los 16 añitos.
Creo que nos socializamos no porque debemos crecer, sino porque nuestro cuerpo se hace mayor y ya no te recuperas como antes y cada cubata pesa en tu tripa y replica en tu cabeza.
Los domingos te destrozan y apenas ves el sol, tan solo te queda descansar e intentar recargar tu batería lo suficiente para afrontar la semana.
Creo que esta semana no recargue lo suficiente o tal vez me desgaste demasiado pero la realidad es que es solo martes y estoy fundido.
El frío sigue golpeando como si fuera Tyson pero como novedad es que gracias a él hoy no me ha dormido en la primera esquina, eso sí, me he vuelto a encontrar con los pingüinos de Happy Feet y me han prometido enseñarme a bailar.
Bueno por lo menos algo ha salido bien, me han regalado un tocata y la verdad es que me apetece mucho "heredar" los vinilos de mi viejillo.
Así que la canción de hoy va para el, porque con un trato de estos comencé a oír y a entender la buena música.
Renaciendo
Hace 9 años
0 Comentarios:
Publicar un comentario