12/16/2008

ESCUPIENDO PLOMO

Triste Diciembre, en una triste ciudad, así se podría resumir una vida junto a la Ría, ese emblema de una villa que siempre quiso ser ciudad.

Llueve en Bilbao, siempre llueve en la villa, en invierno puede que sea lluvia de las nubes. Durante todo el año en los corazones.
Esa Ría que quiso ser río, es la realidad de una villa que quiso ser ciudad.
Tal vez son estos días de Diciembre, cuando el sol parece haber decidido viajar al sur, donde salen nuestros vacíos interiores.
Somos así, la luz nos da la vida, las sombras nos la quitan y cuanto mas los pienso mas no parecemos a los girasoles.
Cuando a las 5 de la tarde pierdes la visión y ni siquiera la luna ilumina tu caminar, te deprimes y buscas una luz entre tantas sombras.
Solo ves farolas, luces inertes reflejadas en el agua verdosa.
Esto es Bilbo en Diciembre, triste y frió, con una ría que quiso ser Río y una villa que quiso convertirse en ciudad.

1 Comentarios:

Vero dijo...

No sabes la nostalgia que me da ver esa foto y leer esas lineas.
GRACIAS!


SOLAMENTE UNA PIEZA...