KAIXO PEKE

Estaba mirando por el ordenador y he encontrado una carta que te escribí hace mucho tiempo.
Según la he ido leyendo mi cabeza se ha llenado de imágenes de buenos recuerdos, nada malo, nada que recordara nuestras eternos enfados diarios.
Bueno, realmente los he recordado porque sabiendo que los "que se pelean se quieren" me he dado cuenta que te quise mucho, muchisimo.
Fuiste especial y por lo tanto única para mí, tu marcaste unos límites que luego he seguido como si fueran reglas para mí.
Tu me enseñaste que era especial y como tal único con mi millón y medio de defectos a mi espalda.
Ahora te he vuelto a ver, en un primer momento pensé que solamente era madurez y como tal te había cambiado pero ahora se que es algo mas, es la ausencia y el miedo lo que te han encerrado. Tu repetirás que ya no existe esa persona que conocí y yo cabezón de mí me negaré a creerte, simplemente, porque eres la única persona que amé y teniendo en cuenta que ya no creo en el amor, estaría siendo hipócrita conmigo mismo.
Es la putada del corazón, que anatómicamente se divide en cuatro partes, sentimentalmente tan solo en dos. Uno que siente y el otro que sufre.
Durante un tiempo mi trabajo era hacerte sentir y evitar que sufrieras lo máximo posible, solo por verte sonreir. Fueron tiempos inmaduros y quizás demasiado locos, donde discutir o besar eran un sinónimo demasiado habitual.
Luego pedí una excedencia y salí de tu vida, creí que era lo mejor en ese momento y no sé si me equivoqué o no, pero eso ya no lo puedo cambiar.
Ahora estoy de regreso, según tú, mas maduro y seguramente con una sonrisa menos larga en mi cara, pero que te voy a contar, creo que sabes de sobra lo perra que es a veces la vida.
Por eso, teniendo como tienes el lado del sentir cubierto creo que me encargaré de que no sufras (Un trabajo a media jornada tampoco esta mal) e intentaré que quites el miedo que te cierra y te vuelve apática.
No te diré que todo será como antes o que se solucione, hace tiempo que dejé creer en la fe. Solo te digo que lo intentarás y que si caes yo caeré contigo, simple y llanamente, eres mi amiga y a pesar del tiempo eso no ha cambiado.
Solo te pido que no abarques todo, que no sientas que debes librar sola tus batallas y sobretodo que no te fustigues. No hiciste nada malo, eso es lo primordial y lo que debes pensar, actuaste como mejor pensar que debías pasar esa época amarga de tu vida.
Solo debes querer dejar de ahogarte e intentar llegar a la orilla, pero debes buscar ese camino tu sola, yo no puedo elegirlo por ti.
No puedo elegirlo pero prometo estar a tu lado a cada paso que des.

He pensado en una canción para ponerte y tras mucho darle vueltas he decidido elegir una de aquella época, donde las manchas de tu hombro y tobillo eran el reflejo de tu rebeldía.