11/15/2010

SIEMPRE UN POCO MAS

Tal vez sea nuestro egoísmo, nuestra forma de adaptarnos o simplemente que somos inconformistas por naturaleza.
Siempre buscamos llegar un poco mas lejos, un poco mas de lo que queremos y conformarnos no entra dentro de nuestras posibilidades.
Estamos sometidos a la continua evolución de nuestro entorno, a estar siempre alerta a cualquier cambio y evitar que algo dentro de nosotros se extinga sin remedio.
Es por lo que nos formamos barreras, a veces físicas, otras psicológicas hacia lo desconocido, basadas en su mayoría en malos recuerdos del pasado, esos que marcan a fuego nuestra forma de ver las cosas que nos rodean.
Buscamos siempre un poco mas, un paso mas lejos del que hemos llegado y forzamos la máquina, sin entender, que a largo plazo pasa factura y esos pagos, no se pueden posponer con ninguna prologa.
Los dolores que nuestro cuerpo siente al levantarse después de un exceso, suelen ser un síntoma que algo no funciona como debería en nuestro interior y como si de una alarma roja se tratase, nos muestra que ese no es el camino que debemos seguir si queremos llegar a viejos.
En cuanto a lo psicológico, es quizás mas peligroso aún.
No hay alarmas, ni luces, simplemente nuestro juicio de valores sin baremos establecidos, para buscar el equilibrio con nuestro entorno.
Nos basamos en hipótesis o en soluciones de casos pasados, que si bien se parecen en las formas, nunca son idénticos en las maneras.
Cada persona es un mundo, cada mundo una persona y por lo tanto no podemos generalizar las acciones.
Sin embargo lo hacemos.
Tendemos a estirar la confianza de la gente que nos rodea, como si de una goma se tratase, como si pensáramos que nunca se romperá...hasta que lo hace, nos golpea en la cara y recibimos la dolorosa caricia de un latigazo de sensanciones.
Enfrascas a tu entorno en una utopía y aunque en un primer momento te preocupas por su comodidad, con el paso de los días, das por supuesto, que como no se quejan, estarán cómodos.
Ahí esta el error de nuestro egoísmo.
Nuestro deseo de dar otro paso, sin mirar atrás, sin pensar que tal vez no solo seamos nosotros los que estamos en un momento de agobio, malo o simplemente con el pie torcido.
Es nuestra forma de intentar hacer sentir al corazón, como si de un amigo mas se tratase y nos engañamos diciendo que seguramente podrá sentir algo especial, como si de una mala película romántica se tratase, aunque este sordo en un primer momento.
Confundimos amor con sexo, atracción con cariño y así, la pequeña bola de nieve acaba convirtiéndose en una avalancha que nos sumerge en un mar de dudas, que lejos de enseñarnos el final del túnel, nos hace cerrar los ojos.
Por eso, el termino la confianza da asco, es quizás la mayor verdad que se esconde entre nuestras miserias, porque si somos capaces de hacernos sufrir, mentir y mirar hacia otro lado cuando matamos a nuestros sentimientos por los instintos, que no seremos capaces de hacer cuando el objetivo es alguien menos íntimo, alguien como un íntimo amigo o amiga.
Por eso, tal vez es hora de no perder el norte, de no dar por sentado que seguir caminando a ciegas, hará que la gente que dejo atrás me siga esperando, porque a fin de cuentas, toda paciencia tiene un límite y por mucho que te quieran, te respeten o te mimen, todo puede acabar si tu no devuelves cada uno de esos altruistas sentimientos, dirigidos a tu egoísta corazón.
Así que es mejor no olvidarse de parar en el camino y buscar las miradas de tu pasado, fumar un cigarrito y esperarlos cuando tu carrera comienza a ser demasiado rápida para que puedan seguir tus pasos.
A fin de cuentas, nunca sabes cuando vas a tropezar y solo, las ostias duelen mucho mas.

2 Comentarios:

Unknown dijo...

Totalmente de acuerdo!!!

Aiss esa resaquilla!!!

muxux

Anónimo dijo...

Voy a pararme en el camino larallalalallallaalaaaa…..Fito grandeeeee!!!!


SOLAMENTE UNA PIEZA...