Ayer prometí una entrada aquí y tendría que hablar sobre los marcadores que hacemos en los calendarios para acordarnos de esos momentos importantes.
Son días marcados que nos recuerdan que ese día unos cuantos años fue alegre, triste u indiferente para alguien de tu entorno.
Son círculos en rojo y a veces incluso así te olvidas de celebrar ese día como especial, hasta que alguien te llama por teléfono gritando como un loco.
Para bien son momentos buenos, para mal una auténtica pesadilla de horas, minutos y segundos.
Porque hay fechas contra las que hay que correr sin descanso, carreras contrareloj para cumplir plazos que hace unos meses te parecían tan lejanos, como lo cercano que a día de hoy, se encuentra el final de Noviembre.
Son fechas que las sabemos de antemano y que muchas veces nos gustaría que pudieran ser las fechas mas íntimas, esas del corazón y que no tiene fecha de caducidad a la vista.
¿Sería bueno saber cuando un beso va a ser el último?
¿Sería perfecto saber el día y la hora de nuestra muerte?
Honestamente, creo que sería una putada muy grande, porque de ser así, nunca querríamos por miedo al adiós o mas grave aún, con el miedo de nuestra cuenta atrás para dejar de respirar.
Por eso aunque sea cierto que desde que nacemos, comenzamos a morir...pero mejor perder ese reloj hasta que suene la alarma.
Se que es un poco loca y sin sentido
pero como lo prometido es deuda
Tus fechas son para tí, Sorgintzo!
1 Comentarios:
Bonita entrada!!!
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