8/04/2009

MEDIA JORNADA

La verdad que cuando el Agosto llega, me alegra por ver que no solo son las ilusiones las que se dividen.
Agosto es un mes de calor, de esos de pensar poco, como mucho la mitad.
Es uno de esos meses que siempre intentas dar vacaciones al corazón, dejar que su latir rítmico se vaya de vacaciones.
Es época de darte un respiro, de decidir que hay que dejar de madrugar para sentir, es hora de excesos, de locuras, de esas cosas que durante el resto y frío año.
Ir con nocturnidad y alevosía a una playa en la que contar estrellas, secretos y lágrimas por no comprender la ceguera emocional de la gente.
Festivales de risas en los que la cama y el descanso pasan a segundo plano, cuando los los huracanes y la lluvia no pueden acabar con la música. Cuando el silencio a veces se apodera de nuestros miedos, propios y ajenos y nuestro dolor nos hace odiar hasta nuestra sombra borracha de sombras.
Tardes de libertad sin disfraz, de chanclas, compras por perdidas de excesos del fin de semana. Soleadas visitas expres de gafas de sol, portátiles y camisetas trásfugas que nadie sabe como acabaron en la maleta equivocada.
Locuras que hacen silenciar a tu coco, que no le dejan pensar en el pasado porque estamos en Agosto y las neuronas se han ido a las montañas del olvido a veranear.
Por eso este Sábado volverán pero no para pensar, sino para revolucionar, para sentir y disfrutar de otro de esos días eternos, para poder lamentarte a gusto el Domingo.
Así que mejor dejar de pensar, dejar de buscar sentir y empezar a vivir porque como en todo no hay nada seguro, en la inseguridad de esta especie de tragi-comedia que es la vida.


1 Comentarios:

Naitxo dijo...

Ojalá supieramos cual es la montaña a la que van las neuronas a veranear para poder pedirles que vuelvan cuando sentimos que algo va mal...
Ojalá la montaña del desastre no llegara a medio metro de altitud que luego pasa lo que pasa y los dias se tuercen, aunque al final con una buena tarde y una buena noche las cosas se queden donde tienen que estar y la sonrisa vuelva a su sitio.


SOLAMENTE UNA PIEZA...