12/23/2010

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Soy previsible, tanto como para intuir que la entrada del día de hoy sería para ti, no podía ser de otra manera.
Hoy hace un año que te fuiste y me he dado cuenta que el tiempo vuela, tan rápido que podemos caer en la tentación de olvidar cosas importantes.
Yo me niego a olvidarte.
Por eso estas líneas, porque de vez en cuando no puedo acordarme de ti y tener que echar mano del baúl de los buenos recuerdos para evitar que la tristeza se haga dueña de mis segundos.
Realmente no es tu marcha lo que lamento, sé que es ley de vida y como supe hace exactamente un año, sé que fuiste querida y admirada por muchos.
Lo que lamento es no poder los nuevos momentos, mis victorias y mis fracasos nunca mas contigo.
Sabes de sobra que no soy persona de iglesias, cruces o ramos de flores en el mes de Noviembre por eso no tengo que darte explicaciones, porque lo entiendes y como pasó durante los 28 años que compartimos juntos siempre te pareció bien, por eso no insistiré.
Decirte que no ha sido un mal año, en lo que se refiere a cumplir mis pequeñas luchas en formas de sueños y por eso estoy alegre, porque al fin podré dedicarte algo que he hecho con todo el corazón, algo que solo lamento no puedas disfrutar leyéndolo.
Aun así te lo dedicaré porque si algo sé es que si yo estoy aquí, si he podido seguir andando sin perder el camino, es porque gran culpa la tuviste tú.
Eso sí, lamento tener que decirte que el ajuar que tiene labrado mi nombre sigue en tu armario porque como intuiste cuando me fugué con solo 4 años en aquel centro comercial de Andorra, iba a ser un niño que iba a dar guerra.
Y guerra doy porque aun no he conseguido encontrar el interruptor que una mi cabeza y mi corazón, pero bueno, tampoco tengo prisa.
Lamento que no vieras al nuevo miembro de la familia, todo el mundo le saca parecidos, cada uno tirando para su casa por supuesto pero si algo tengo claro es que tiene tus mismos ojos, porque si bien soy daltónico, no confundiría tus ojos ni en un millón de años.
No sé que mas decirte que no fuera recordarte y esperar que cada año pueda escribirte estas líneas en forma de homenaje, en recuerdo por todo los momentos vividos.
Es mi forma de darte las gracias que a pesar de ya no estar, tu recuerdo sigue velando por mí.


1 Comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bonito...


SOLAMENTE UNA PIEZA...