SERÁS ETERNA PARA MÍ

Hoy acabó por apagarse tu luz, mi luz, esa claridad que tantos años me ha seguido y cuidado sin pedir nada a cambio.
Hoy se apagado todas las luces del mar, hoy no es azul, hoy es negro y no hay forma que recupere su esplendor.
Mañana amanecerá, pero el agua no será tan azul, ya nunca lo será para mí porque parte de ese color te lo has llevado contigo.
No encuentro las palabras, no puedo decir todo lo que quiero y sin embargo, se que cualquiera de los silencios lo dicen todo.
Hacía mucho que no me sentía roto y ahora, que apenas hace dos horas que decidiste dejarnos, es como me siento por dentro.
Ya te extraño.
Extraño cada uno de los buenos momentos, cada uno de tus cuidados, cada uno de tus abrazos o sonrisas, te extraño y eso siempre quedará en un lugar intimo de mi interior.
Fuiste quien fabricó cada parte buena que habita en mí, cada trozo de este caótico puzzle que forma mi forma de ser y por eso siempre te estaré agradecido.
Ya añoro tus comidas, nuestra eterna lucha por cogerte cinco euros para un café o como te llenabas la boca de palabras bonitas cuando hablabas de mí.
Recuerdo como cuando nadie daba un duro por mí, tu jamás dudaste, estuviste conmigo incluso cuando sabías que me equivocaba, nunca dudaste.
A ti que la vida te trató tan injustamente, siempre la sonreíste, con tu trabajo y tu forma de afrontarla hacia delante sin una queja o una mala palabra.
Sé que mucha gente te quiere y te querrá, sin embargo, a mí me diste el tesoro de hacerme tu ahijado, un honor que llevaré con orgullo.
Tan solo son palabras, palabras y mas palabras, que no pueden reflejar todo lo que mi cabeza piensa ahora, todo lo que no quiere olvidar.
Solo son buenos recuerdos, ni un borrón o error que olvidar y sin duda, volvería a pasar esos meses en los que por una vez fui yo el que te cuidó a ti.
Fue mi forma de devolverte una milésima parte de lo que tu me diste, es la deuda que ahora ya no podré pagar.
Es cierto que en esos meses perdí algo, ¿pero sabes?, ahora es insignificante con lo que gané. Ese tiempo que le robé al futuro y que de haber decidido otro camino lo hubiese perdido.
Que no te quepa duda, fue la mejor decisión de mi vida.
Hace tiempo que las personas no duran eternamente, pero para mí serás eterna. Por eso, aunque hoy te diga agur no te olvidaré, mis ojos me lo harán ver cada mañana, mi corazón lo sentirá y mi muñeca lo recordará.
Hoy que has decidido irte como viviste, en silencio, sin molestar a nadie, es el día que me hubiese gustado ser mejor persona.
Por eso prometo que lo intentaré y si logro siquiera ser una millonésima parte de buena persona que tu fuiste, creeme, seré una de las mejores personas del mundo.
Hoy solo me queda decirte agur y gracias por todo, en este pequeño homenaje improvisado, en forma de lineas torcidas llenas de lagrimas de recuerdo y añoranza.

Agur bai, baina ez zait ahaztuko amama.