FRIO HASTA LOS HUESOS

El frio ha vuelto a nuestras vidas como solo el sabe hacerlo, como el mejor de los amantes, como el peor de los enemigos o el mas escrito de los destinos.
Entra en tu cuerpo, devora tus entrañas y se aloja alrededor de tus huesos, hasta el punto que sientes que cada movimiento es un dolor, que cada paso que das te hace preguntarte que demonios haces en la puta calle.
Es esa sensación de seguridad la que nos hace pensar que una vez pasado el frío nunca será igual de helado, igual de asesino de pulsaciones como el que ya esta en el pasado de los recuerdos.
Sin embargo esa confianza hace que el golpe aun sea mayor, tanto que después de mas de medio día en su compañía, hasta comienzas a dejar de sentirlo, lo asumes y lo haces tan conocido como un viejo amigo.
Te satisface su presencia, hasta el punto que no lo echas de menos hasta que vuelves a casa, notas una calefacción puesta y sienten el dulce dolor de tus músculos volviéndose a calentar.
Todo acaba sumiéndose en el frío, todo, corazón, cabeza y orgullo.
Todo se puede congelar, helarse hasta sentir que ya a dejado de existir, que ya esta fuera de ti, que tan solo es un recuerdo de un tiempo pasado, un tiempo que no sabes si fue bueno o malo, tan solo pasado.
Entonces sientes el calor, ese dolor de las llamas a volver a calentar un cuerpo entumecido y a veces, puede que incluso acabemos quemándonos, que el no sentir nuestros propios miembros termine por achicharrar alguna parte de nuestro ser.
La canción es repetida pero ahora algo se incendia dentro de mí y siento que se debe apagar , pero de momento lo utilizaré para calentarme un poco en este frio día.
En este día donde el tiempo se volvió a congelar.