Hay días que sientes que no puedes, que no quieres y sobre todo que no sientes que debas hacer un esfuerzo.
Son mañanas en las que el despertador te golpea como todos los días, aunque esta vez te noquea y casi hace que te duermas. Te levantas con el tiempo justo y con el agua aun en la cara, el zumo en la boca y a medio vestir, sales de casa, saltas sobre las eternas obras estilo escorial y corres a la estación.
Coges el tren por los pelos, te sientas y enciendes el mp3, buscando una canción que te sirva para relajar el ritmo, para cerrar los ojos y disfrutar de los diez minutos de tranquilidad que te quedan.
Como todo lo bueno, parece que tan solo ha pasado un minuto cuando sales del tren, te subes en el metro y te dispones a llegar al fin a currar.
Día lluvioso, gente irascible y horas eternas que te hacen replantearte si a veces el tiempo se para solo para hacerte la vida imposible.
Parece como si tu débil torre de cartas, con experiencias, sentimientos y vivencias se tambalea peligrosamente.
Luego decides hacer un poco de deporte mientras tu cuerpo se queja y te recuerda que tal vez, solo tal vez, no todos los días tengas que sonreír.
En fin ahora, con la tarde libre y sin ganas de otra cosa que no sea pensar demasiado o escribir unas frases chorras.
Coges el tren por los pelos, te sientas y enciendes el mp3, buscando una canción que te sirva para relajar el ritmo, para cerrar los ojos y disfrutar de los diez minutos de tranquilidad que te quedan.
Como todo lo bueno, parece que tan solo ha pasado un minuto cuando sales del tren, te subes en el metro y te dispones a llegar al fin a currar.
Día lluvioso, gente irascible y horas eternas que te hacen replantearte si a veces el tiempo se para solo para hacerte la vida imposible.
Parece como si tu débil torre de cartas, con experiencias, sentimientos y vivencias se tambalea peligrosamente.
Luego decides hacer un poco de deporte mientras tu cuerpo se queja y te recuerda que tal vez, solo tal vez, no todos los días tengas que sonreír.
En fin ahora, con la tarde libre y sin ganas de otra cosa que no sea pensar demasiado o escribir unas frases chorras.
1 Comentarios:
Peazo de canción! Lástima que ya se hayan reducido a recuerdos.
Muxus
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