9/29/2009

WILL BE

La amistad es quizas una de los pilares por los que cualquier persona lima sus eternas imperfecciones.
Una es la familia y otra son esas personas, que sin tener tu mismo apellido, suelen acabar conociendote tan bien, que a veces es sorpredendentemente inquietante.
Como cualquier otra relación, la amistad no se puede librar de sus altos y sus bajos, de las borderias, las sonrisas y las lágrimas.
Desde pequeños tenemos muchos amigos, quizas demasiados y poco a poco, la vida, te va separando y dejandote con unos pocos, con esos que te conocen y aunque consigas sacarles de quicio, siempre acaban estando ahí.
A veces no piensas ni por asomo como ellos, los quieres tanto que los odias, te odian tanto que te quieren, es una sensación de reciproco respeto desde la intimidad de una mirada.
Cada uno lo siente y lo vive como quiere, generalmente sin saber definirlo con una palabra, sino con un millón de gestos própios e intrasferibles.
Hay palabras claves para definir a la otra parte, hay palabras cruzadas sin sentido para terceros o simplemente silencio de complicidad.
Así pues y viendo que últimamente he estado muy rancio y antisocial (mas de lo normal) tan solo quiero recordar a mis amigos (nada de conocidos o colegas de noche) que cada uno es único para mí y que no los cambiaría por nada del mundo...Incluso aunque a veces gruña.
Así que para ellos, porque me queden los que ahora tengo y ninguno se pierda en el camino, una canción de un genio.
Simplemente los amigos, los buenos amigos, siempre serás amigos.

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SOLAMENTE UNA PIEZA...