Nos gusta juzgar los libros por su tapa, es una maldición con la que nacimos por tener ojos.
Vemos la tapa, la encuadernación y sobre todo el título, siempre el título nos atrae o nos rechaza.
Son palabras que nos recuerdan algo, que nos expresan algo o nos recuerdan cosas que remueven cosas olvidadas que nos devuelve a nuestra memoria pesadillas.
Eso pasa con los nombres, es lo primero que nos entra por nuestros oídos cuando conocemos a alguien y su nombre recuerda a una pieza en nuestro pasado, una pieza de esas que te hacen recordar algo bueno o malo.
Yo he tenido suerte, simplemente hay un pequeño número de nombres que no quiero volver a encontrar y los que he repetido, siguen siendo igual de buenos que los que mi pasado y por eso me gustan las Enes.
Renaciendo
Hace 9 años
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