ISLAS TEMPORALES

La verdad que puentes como estos, esos días seguidos que te sirven para desconectar no tienen precio.
Es verdad que no haces nada realmente especial, no saltarás en paracaidas, no desciendes ningún barranco, ni te tiras de un puente con una cuerda.
No haces nada que recuerdes como único, como tu primera vez en algo y sin embargo son momentos que no cambiarías por nada del mundo.
Son días en los que la compañía vale mas que las emociones únicas, días en los que para lo que único usas la cabeza es para resolver enigmas de un profesor de dibujos animados. Días de peliculas a medias, quemaduras solares y borracheras con un poquito de lambrusco.
Son días que tal vez no recuerdes con exactitud dentro de unos añitos y sin embargo, son esos días los que te recargan para que los días grises no te acaben convertiendo en un ser en blanco y negro.