3/03/2009

REALIDAD EN FICCIÓN

Disney nos educó por el buen camino y luego nosotros solos seguimos los pasos, alimentándonos de finales felices de aplauso y palomitas.
La verdad que a veces me pregunto si la fantasía nos ha superado con creces y creemos que debemos tener finales felices.
Aunque pensándolo mejor si por ejemplo Leonardo Dicaprio no hubiese cogido el Titanic no hubiese acabado como un cubito de hielo gigante, si Steve Mcqueen hubiese saltado un poquito mas con la jodida moto se hubiese librado de los nazis en "La gran evasión".
Así podría contar un millón de casos de películas.
Aunque también tendríamos el otro extremo, por ejemplo, que pasaría si el bueno de Indiana Jones fuese aplastado por la roca gigante en los primeros minutos de película y quedase espachurrado contra el suelo... Pues la verdad sería una putada para el bueno de Spilberg porque haber como iba a llenar el resto de película.
Sin embargo el caso mas alarmante sería para Peter Jackson, si por ejemplo Frodo Bolson hubiese pasado de llevar el jodido anillo. Si hubiese decidido quedarse fumando en pipa, comiendo como un cerdo o simplemente mirando las musarañas.
Porque ciertamente es que si hay tantos millones de Orcos por todo el mundo se merecen el destino que sufren en las películas, porque mira que ser incapaz de cazar a dos enanos de pies peludos, que se paseaban nueve horas paseando por tierras enemigas como Pedro por su casa.
Todo esto viene a que tras ver la última película que ha ganado el Oscar.
Es una gran película, no lo niego y sin embargo, después de haber visto imágenes tan duras y reales durante casi dos horas de película, todo cambia con un final "Made in Hollywood" endulzado, haciendo que todo lo anterior, todo lo real de aquella historia de ficción que a pesar de ello, no niego que me encantó.




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SOLAMENTE UNA PIEZA...