La vida nos da y nos quita, es su ley y no vale quien seas para revocar sus leyes.
Generalmente nos da muchísimo mas que lo que nos quita, pero nunca nos da por ver lo que ganamos sino centrarnos en lo que perdemos.
El ser humano puede ser maravilloso....eso decía un anuncio pero no es del todo cierto, a veces somos maravillosamente complicados, sobre todo cuando todo nos dice que seamos simples.
A veces esas dudas y miedos duran meses, incluso años.
Ese miedo se convierte en odio como decía Yoda (MOMENTO FRIKI!!) Es odio al dolor, miedo a no saber que es lo bueno para ti y sentirte mas perdido que un pulpo en un garaje.
Entonces haces lo que crees que te puede hacer feliz, buscas algo para recuperar lo que te causa odio e intentas recuperar lo que tanto miedo te ha causado la perdida.
El problema es cuando lo encuentras y el odio continúa dentro de ti.
Tus ojos no quieren ver, tus manos no quieren tocar y lo mas importante tu corazón no quiere sentir.
Es como cuando de pequeño llevabas un kilo de cates a casa y escondías las notas (como si tus padres no sabrían que te las tenías tú desde hace días) finalmente se las dabas y tras la bronca, algo extraño pasa dentro de ti, simplemente te sientes mejor.
Es ese momento cuando mi vida ha vuelto a tener un norte al que seguir, es algo que ocurre sin previo aviso y ese aviso llegó este sábado de madrugada.
Es algo raro, como si te liberaras de una losa que ha estado agarrotándote la sonrisa durante meses, esa indiferencia ante la infidelidad, ante un nombre, ante un recuerdo que en algún momento salpica tu memoria por una canción, un olor o sabor.
Es el momento que das gracias porque alguien haya aguantado tus idas de olla, tanto tiempo, como una amiga con muy mala leche pero demasiado buen corazón.
Tal vez aun tengo unos problemas pendientes para cerrar todo mi pasado, espero que cuanto antes se cierren pero esta vez algo dentro de mí quiere abrir una puerta que antes no veía.
Aunque un olor te puede hacer ver u oír lo que quiero y necesito, para ti esta canción, tan especial para mí y espero que ahora para ti.
Generalmente nos da muchísimo mas que lo que nos quita, pero nunca nos da por ver lo que ganamos sino centrarnos en lo que perdemos.
El ser humano puede ser maravilloso....eso decía un anuncio pero no es del todo cierto, a veces somos maravillosamente complicados, sobre todo cuando todo nos dice que seamos simples.
A veces esas dudas y miedos duran meses, incluso años.
Ese miedo se convierte en odio como decía Yoda (MOMENTO FRIKI!!) Es odio al dolor, miedo a no saber que es lo bueno para ti y sentirte mas perdido que un pulpo en un garaje.
Entonces haces lo que crees que te puede hacer feliz, buscas algo para recuperar lo que te causa odio e intentas recuperar lo que tanto miedo te ha causado la perdida.
El problema es cuando lo encuentras y el odio continúa dentro de ti.
Tus ojos no quieren ver, tus manos no quieren tocar y lo mas importante tu corazón no quiere sentir.
Es como cuando de pequeño llevabas un kilo de cates a casa y escondías las notas (como si tus padres no sabrían que te las tenías tú desde hace días) finalmente se las dabas y tras la bronca, algo extraño pasa dentro de ti, simplemente te sientes mejor.
Es ese momento cuando mi vida ha vuelto a tener un norte al que seguir, es algo que ocurre sin previo aviso y ese aviso llegó este sábado de madrugada.
Es algo raro, como si te liberaras de una losa que ha estado agarrotándote la sonrisa durante meses, esa indiferencia ante la infidelidad, ante un nombre, ante un recuerdo que en algún momento salpica tu memoria por una canción, un olor o sabor.
Es el momento que das gracias porque alguien haya aguantado tus idas de olla, tanto tiempo, como una amiga con muy mala leche pero demasiado buen corazón.
Tal vez aun tengo unos problemas pendientes para cerrar todo mi pasado, espero que cuanto antes se cierren pero esta vez algo dentro de mí quiere abrir una puerta que antes no veía.
Aunque un olor te puede hacer ver u oír lo que quiero y necesito, para ti esta canción, tan especial para mí y espero que ahora para ti.
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