CORAZONES AL DESCUBIERTO

Todo el mundo se piensa si eso de las almas gemelas existen, bueno todos los que no creen en ellas, en esas palabras que desde hace tanto tiempo han nutrido nuestros sueños de princesas y principes azules.
Esas sensaciones azucaradas, la mayoría de las veces en exceso, que nos muestran las películas, los cuentos o cualquier relato de esos rosas chicle.
Así nos va la mayoría de las veces y por ello forzamos, creemos que todo tiene que permanecer como el primer día, el mismo sentimiento, el mismo amor, el mismo cariño y nos aferremos a frases como "Hoy te quiero menos que mañana" con uñas y dientes.
Nos esforzamos en plasmar sonrisas en nuestra boca, cuando nuestro corazón quiere llorar, nos da verguenza mostrarnos como realmente somos, a corazón abierto y siempre que alguien nos pregunta, siempre que alguien nos dice como estamos nos da por sacar el orgullo y decir que de puta madre.
Es cuando realmente peor estamos, porque no hay nada peor que engañarse a uno mismo, por suerte casi siempre tenemos a alguien que nos conoce incluso mejor que nosotros mismos y no acepta esa mentira.
Son personas que meten la mano en tu corazón e intentan juntar las fugas que hacen mella por el tiempo.
Hay que darse cuenta que el tiempo todo acaba venciendo y hay que luchar día a día porque no sea así, hay que sentir lo que se siente en cada momento, sin engañarnos, sin tener miedo al segundo paso, ese que nos aleja de lo conocido y nos muestra nuevos caminos totalmente lejos de lo normal o lo políticamente correcto.
Cada uno siente lo que siente y eso no se puede cambiar y es lo bueno, jamás debes dejar de lado a tu corazón, ni en los buenos, ni en los malos momentos porque al final, aunque en la mayoría de las veces la cague, en las cosas de verdad acierta de pleno.
Así que como debemos ser honestos y sin creer en que nadie come perdices durante muchos años sino las cocina día a día y saber que cada uno es un universo que nunca se acaba de conocer, puesto que ni tu mismo acabas de conocerte.