La verdad que me paso el tiempo quejándome de los Lunes, de lo monótonos que resultan y lo poco que varían tras un fin de semana de risas y alcohol.
Había pensado en parafrasear una anécdota sobre algo que pasó el Sábado, algo sobre fundirse los plomos y hablar sobre los topicazos de las películas de terror.
Aunque como he dicho, para mi desgracia este no ha sido un Lunes como otro cualquiera.
Lo primero es lo primero y un muxutxu a la Mandarina porque ha sido un día muy duro para ella y por ello no hay palabras para decir nada, simplemente estar a su lado en silencio y desear que su sonrisa no se vea torcida con mas días como este.
En cuanto a mí pues la verdad que he pasado una tarde que quisiera olvidar, una de esas tardes que el reloj no pasa, que sientes que necesitas correr y descubrir lo que sabes pero que no te quieren contar.
Ese es el problema de los padres, que intentan proteger a sus hijos demasiado, da igual que tengan mas de un cuarto de siglo, da igual que ellos ya sepan lo que pasan y en su equivocada buena intención no saben que a veces hacen que acabes preocupándote mucho mas que lo que debes.
En fin, no me apetece escribir mas, viendo y deseando que todo acabe en un pequeño susto, solo quiero que llegue el martes y vuelva la monotonía.
Eso sí creo que tendré que cambiar los roles familiares y por primera vez en mi vida echar yo una bronca y creerme, cada una de las broncas que me echaban soñaba con poder cambiar los papeles...ahora que por fin lo consigo, me doy cuenta que para nada es tan divertido y satisfactorio como mi ingenua niñez se lo imaginaba.
Había pensado en parafrasear una anécdota sobre algo que pasó el Sábado, algo sobre fundirse los plomos y hablar sobre los topicazos de las películas de terror.
Aunque como he dicho, para mi desgracia este no ha sido un Lunes como otro cualquiera.
Lo primero es lo primero y un muxutxu a la Mandarina porque ha sido un día muy duro para ella y por ello no hay palabras para decir nada, simplemente estar a su lado en silencio y desear que su sonrisa no se vea torcida con mas días como este.
En cuanto a mí pues la verdad que he pasado una tarde que quisiera olvidar, una de esas tardes que el reloj no pasa, que sientes que necesitas correr y descubrir lo que sabes pero que no te quieren contar.
Ese es el problema de los padres, que intentan proteger a sus hijos demasiado, da igual que tengan mas de un cuarto de siglo, da igual que ellos ya sepan lo que pasan y en su equivocada buena intención no saben que a veces hacen que acabes preocupándote mucho mas que lo que debes.
En fin, no me apetece escribir mas, viendo y deseando que todo acabe en un pequeño susto, solo quiero que llegue el martes y vuelva la monotonía.
Eso sí creo que tendré que cambiar los roles familiares y por primera vez en mi vida echar yo una bronca y creerme, cada una de las broncas que me echaban soñaba con poder cambiar los papeles...ahora que por fin lo consigo, me doy cuenta que para nada es tan divertido y satisfactorio como mi ingenua niñez se lo imaginaba.
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