12/03/2007

¡FELIZ FALSEDAD!

Otra vez con el mismo cuento y nosotros sin aprender. Es la triste realidad, volvemos a ver un par de luces colgadas de las farolas, arboles decorados con bolitas brillantes o paquetes envueltos en bonitos papeles y nos volvemos locos.

Que contar si nieva, si pasa eso hasta nos corremos de gusto.
Son estas fechas en las que comprendes que el ser humano, no solo tropieza en la misma piedra dos veces, sino durante toda su vida. Es la realidad de las navidades, triste pero real, en un tiempo en el que cada vez somos menos los que creemos que el niño jesusito existió de verdad, nos empeñamos en celebrar su nacimiento.
Pero vamos a ver, como se come celebrar el nacimiento de alguien que ni siquiera crees que nació, parece de tontos.
Nos gusta, disfrutamos en nuestra estupidez. Adoramos comprar un montón de comida, cuanto mas cara mejor, juntarnos en familia y disfrutar sacándonos los ojos. Lejos quedó las noches de paz y amor, ahora muchas casas se convierten en autenticas batallas campales de egos, batallas de apariencia y reconocimiento bañado en alcohol, que muchas veces acaba con romper la familia por mucho tiempo.
Da igual que luego pases tres meses ahogado por los números rojos, que mas da, todo se aguanta porque es navidad.
En fin y que decir de los engaños que sufren los niños. Creándoles falsos personajes bondadosos que les traerán todo lo que quieran si se portan bien. Una sutil coacción que sirve para que nuestras tarjetas de crédito echen humo y gastemos mas de lo que podamos, con tal de no fallar a los niños en nuestra mentira.
Señores, los niños pueden imaginarse por sí mismo sus personajes imaginarios no hace falta crearles traumas.
Bueno tal vez pensareis que soy un hipócrita porque yo también hago regalos. No lo niego, hago regalos útiles o con un sentido practico la mayoría de las veces.
Hago regalos no por que es navidad, sino porque tengo que celebrar que hemos pasado un año mas. Un año al que no le importa la noche de paz y disfruta con la guerra diaria en una decena de países, un año en el que siguen muriendo un montón de niños que no les dimos permiso para vivir, un año en el que la religiones dictan perdón mientras disparan armas, un año en los que hay tanto hijoputa suelto y que se comerá el turrón mientras su mujer yace muerta, en fin un año jodidamente real.
Aunque es un año en el que me he sentido querido, un año de pasión, un año de amistad, de sorpresas y buenas experiencias.
Por eso haré mis regalos a quien yo quiera sin ningún compromiso. Por eso brindaré y me emborracharé, no con el soberano que se trinca nuestros "queridísimo" monarca todas las navidades, por supuesto. Brindaré y empezaré el año con resaca como siempre, no para festejarlo, sino porque tengo gente por la que brindar infinidad de veces.

Para todos los demás: !ME CAGüEN LA PUTA NAVIDAD¡


1 Comentarios:

Txino dijo...

Por fin alguien que felicita las navidades como yo...que alegría! Para mi felicitación de fin de año y mi cuento de navidad aún tendreis que esperar unos días...
Eso sí, voy brindando ya por ti, porque este puto mundo se puede acabar antes de que llegue enero,y no, ni soberano ni four roses, con kalimotxo, que es lo que nos gusta, tanto champan ni tanto champan.....


SOLAMENTE UNA PIEZA...