10/09/2011

CIRCULOS NO PERFECTOS

Somos esferas imperfectas, seres a los que la geometría jamás se digno a darnos un compás para acabar en el mismo lugar donde empezamos. A terminar siendo lo que una vez soñamos.
Huimos de los 360 grados, no es nuestro camino, y si lo es, es porque somos muertos en vida enganchados al mando a distancia. Porque sentimos, porque vivimos cada uno a nuestra manera, con nuestros aciertos o nuestros fracasos diarios, que nos colocan entre la tristeza o la alegría como equilbristas sin red.
Reencarnaciones de gatos negros las noches sin luna, esas lluviosas en las que nuestras palabras hieren, y dentro del momento, pensamos que tenemos la razón, seguramente la tengamos, pero generalmente no es la forma de expresarla.
Ahí es donde entran nuestros silencios, no se trata de una falta de respeto, sino mas bien de una experiencia vital que nos ha enseñado que a veces es mejor callar que hacer mas grande heridas ajenas.
Algunos somos seres nocturnos o diurnos entre sombras pasadas, de esas que hieren, que hacen sangrar por no saber lo que realmente se quiere o se desea, bueno, tal vez si sepamos lo que deseamos pero seguramente aun no estamos preparados para quererlo. Es esa necesidad de cubrir el vacío que prometió irse pronto y te acompañó durante demasiados años, tantos que lo olvidas y regresa en el mismo momento que tu vértigo, ese que te hace caer, perder el equilibrio y errar.
Somos raros los humanos.
Tanto como para poder bailar las paradojas de la vida, esas que te hacen cometer errores futuros y conseguir tres minutos después arreglar una cagada pasada. Equilibrio.
Somos raros los humanos.




1 Comentarios:

Anónimo dijo...

ALUCINANTEEEEEEEE


SOLAMENTE UNA PIEZA...