Empieza una nueva semana y lo hago con una sonrisa en la boca, extraño sin duda pero como todo si te pones a pensar los motivos siempre hay alguno.
Tal vez sea que la escapada de fin de semana no fue tan buena, bueno ni siquiera buena, como había esperado. Tal vez porque cuando sientes que algo empieza mal Murphy, ese gran amigo de la desgracia ajena, se empeña en tener razón y para ello te prepara una prueba tras otra como demostración.
Si resumimos lo mejor del viaje en una conversación intima y personal a los pies de una tortuga gigante, creo que ya dice bastante, mas que nada porque esa conversación podría haberse producido en cualquier otro lugar y sobre todo porque siempre es un placer viajar con esa persona, no es la primera ni espero la última vez que pueda decir esta frase.
Aunque como en todo en esta vida, siempre hay que buscar las cosas positivas y la verdad es que por primera vez en mucho tiempo me siento orgulloso de haber mantenido mi mala leche bajo correa, es cierto que fue por una promesa de no montar batalla alguna durante 48 horas, pero aun así cumplí mi palabra...aunque solo dios (si existiese) sabe lo que por momentos me costó.
Así pues a otra cosa, otro lugar en la mochila y ahora tan solo pensar que Argentina y probablemente Praga como siguiente destinos, con buena compañía y algún que otro kit de supervivencia.
Así que esto es todo por este martes con aire de Lunes, a falta de pocas horas para que los Pañuelos rojos vuelvan a decorar los cuellos y quizás acabe en otra noche de esas duras, salvajes y con buenas anécdotas para la memoria.
Por cierto me acabo de acordar de la segunda cosa que quizás provoca que sonría...¡QUE SOLO CURRO DÍA Y MEDIO ESTA SEMANA!
Tal vez sea que la escapada de fin de semana no fue tan buena, bueno ni siquiera buena, como había esperado. Tal vez porque cuando sientes que algo empieza mal Murphy, ese gran amigo de la desgracia ajena, se empeña en tener razón y para ello te prepara una prueba tras otra como demostración.
Si resumimos lo mejor del viaje en una conversación intima y personal a los pies de una tortuga gigante, creo que ya dice bastante, mas que nada porque esa conversación podría haberse producido en cualquier otro lugar y sobre todo porque siempre es un placer viajar con esa persona, no es la primera ni espero la última vez que pueda decir esta frase.
Aunque como en todo en esta vida, siempre hay que buscar las cosas positivas y la verdad es que por primera vez en mucho tiempo me siento orgulloso de haber mantenido mi mala leche bajo correa, es cierto que fue por una promesa de no montar batalla alguna durante 48 horas, pero aun así cumplí mi palabra...aunque solo dios (si existiese) sabe lo que por momentos me costó.
Así pues a otra cosa, otro lugar en la mochila y ahora tan solo pensar que Argentina y probablemente Praga como siguiente destinos, con buena compañía y algún que otro kit de supervivencia.
Así que esto es todo por este martes con aire de Lunes, a falta de pocas horas para que los Pañuelos rojos vuelvan a decorar los cuellos y quizás acabe en otra noche de esas duras, salvajes y con buenas anécdotas para la memoria.
Por cierto me acabo de acordar de la segunda cosa que quizás provoca que sonría...¡QUE SOLO CURRO DÍA Y MEDIO ESTA SEMANA!
1 Comentarios:
Si, un kit de superviviencia compuesto de repelente de mosquitos, cortisona, rinospray, y tapones para los oidos... mi Buenos Aires queriiiidoooooooo....
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