MAQUILLADO UN DNI

Si es que no tenemos remedio, es algo probado científicamente y sino lo está, sería una buena tesis doctoral.
Digamos que mi cuadrilla sigue en nunca jamás y así creo que seguiremos por los siglos de los siglos. Tal vez por eso sea tan especial, porque parecemos un parbulario ambulante, entre bromas y estupideces varias, que siempre acaban dibujando sonrisas en labios ajenos y propios.
Siempre hay roces, piques y algún que otro grito, pero nunca pasa de eso porque a fin de cuentas los niños perdonan casi a diario.
Así que mas queremos que llegue carnaval y así dar otra vuelta de tuerca para hacer el estúpido, entre boxeadores y manager regados por alcohol en forma de zorionak.
Noche extraña, donde hubo legos pegones, góticas aún con el tango en el cuerpo y un millón de disfraces a brindis de txupitos...
y claro txupito va, txupito viene la noche acaba como siempre, bañados en etílicos regresos en el tren de cercanía comentando los mejores disfraces de la noche.
Y los ganadores fueron unos que iban de verde, con un peto fosforito...lo mas real que vimos, incluso la porra parecía de verdad!!
Pero luego viene el problema.
No puedes disfrazar un DNI y tu edad vuelve a ti de golpe, en forma de dolor de cabeza, afonía y un malestar general. Esa es la forma que tu cuerpo se toma la venganza, es como si te dijese "jodete cabrón por lo que me hiciste sufrir anoche".
Domingo de Pascua y tumbing en el sofá, hecho bicho bola y dormitando en un imposible intento de ver una pelicula. Abres un ojo y te preguntas porque ahí un jodido elfo con una pistola láser en la tele pero cuando quieres pensar el motivo, te vuelves a dormir.
Así que así andamos de lunes de muerto viviente y con el disfraz de diario, las ojeras bien situadas y esas ganas de prometerte que JAMAS volverás a salir de carnaval...
Hasta el sábado que viene que si una vez no hace daño seguro que dos tampoco.