4/12/2010

EL SECRETO DE LAS PUPILAS

La verdad que se esconde detrás de nuestra mirada no se puede falsear, tal vez, pueda mentir nuestra boca, disfrazar nuestra forma de pensar o de vestir, pero una mirada nunca se puede controlar o manejar a nuestro antojo.
Nuestras pupilas reflejan nuestros miedos, nuestras inquietudes, sueños y deseos se mezclan con el color de nuestro iris.
Los ojos explican lo que escondemos y por mucho que lo disfracemos ellos son la mejor maquina de la verdad que existen.
Puede que una persona amable, esconda la mirada de un bastardo o bien, alguien que sea tan duro como una roca sea una encantadora persona.
Hay ancianos con la llama de la energía plasmado en sus pupilas o jóvenes que tienen tan apagado ese brillo, que parecen muertos en vida.
Hay colores simples, negros, marrones o azules.
Hay mestizajes indecisos donde los colores se mezclan como si fuese una paleta de colores de un pintor de brocha gorda.
No hay dos ojos iguales, ni siquiera los propios, sino me creeís miraros al espejo y vereís que cada uno es único, que el izquierdo no es idéntico al derecho.
Somos lo que nuestra mirada esconde, la que usamos para comer antes de comer, la de matar sin tener que matar, la que puede doler mas que cualquier palabra o gesto.
La que puede hablar sin decir nada, la que puede atender sin tener que preguntar o disfrutar sin tener que mover nuestros labios.
Nuestros ojos es nuestra ventana al mundo, nuestra forma de ver la vida con el infinito abanico de colores que se esconden entre el blanco y el negro.

2 Comentarios:

Anónimo dijo...

los mios son iguales

Anónimo dijo...

Los mios son iguales


SOLAMENTE UNA PIEZA...