EL CAMAROTE DE LOS HERMANOS MARX

Quien alguna vez ha escrito algo me entenderá perfectamente.

El buscar un personaje único, y que además, tenga algo de ti con lo que te puedas identificar para sentirlo es realmente jodido.
Yo tengo una absurda teoría, y es que no te inventas los personajes, sino que simplemente viven dentro de tu cabeza esperando para salir a la luz. Parece algo paranoico (el exceso de cafeína y las horas que son no son buena prueba de mi cordura) pero la verdad es que la imaginación se asemeja al camarote de los hermanos Marx.
Por dentro de tu cabeza pululan millones de personajes, altos, bajos, guapos, feos, todos ellos esperando cuando les vengan en gana salir.

Porque una cosa tengo clara, tú no los sacas de tu cabeza ni a patadas, son ellos los que se dignan a salir cuando quieren. Los hay bondadosos que salen cuando se lo pides, pero también están los mas cabrones (generalmente los mejores) que salen cuando les viene en gana, sin importar que estés comiendo, hablando o incluso follando.

A ellos les da exactamente igual.
Simplemente salen y suerte si simplemente salen de uno en uno, porque estos pequeños bastardos de tu conciencia, generalmente se asocian para salir todos a tropel provocándote un espantoso dolor de cabeza.
Lo más triste de todo esto es que tu no te puedes quejar, tan solo dejas lo que estas haciendo, les dedicas tus cinco sentidos y los describes según pasan a través de tus ojos. Ya que lamentablemente una cosa esta clara, además de egoístas son rencorosos. Si alguien alguna vez osa encararse con ellos, puede sufrir el peor de sus castigos.
Tal vez se cansen de lo que estén escuchando, cierren la puerta de su camarote y no la vuelvan a abrir jamás.