10/28/2010

ASALTO 43

Otra semana llega a su fin, bueno es cierto que estamos solamente a jueves, pero algunos tenemos el privilegio de poder decir que después de esta tarde, seremos libre hasta el martes que viene.
Como en esta época del año ya casi vencido, cuesta cada vez mas levantarte y ponerte a funcionar sin que el frío te invite a encogerte debajo del nórdico.
Es duro intentar centrarse con una presión cada vez mas patente, por la falta de tiempo, el incendio neuronal y las excasas horas que te quedan para resetear el cerebro cerrando los ojos.
Estres con monotonía todos los días, una mezcla tan explosiva como unas maracas rellenas de nitroglicerina en mitad de un concierto de Machín.
Es sentirte tan lineal que te dejas llevar sin fijarte a tu alrededor, sin brillo en los ojos y por unas calles tan grises a veces que te parece que es negro.
Es la guerra psicológica a la que te somete la semana 43 de año, en la que todo vale para poder ganar y quitarte la sonrisa de la boca. Traspiés, desengaño, despedidas y sobre todo, un bucle temporal que no tiene nada que envidiar del de el famoso "día de la marmota".
Es una pelea con la verticalidad del momento, de agarrarte y prepararte los golpes que esta semana, lejos de ser hipotéticos, han sido tan reales como dolorosos.
Una mandíbula dolorida y una nariz ensangrentada.
Un accidente fortuito fruto de unas cosquillas mal hechas y un signo de identidad desde que me dio por probar a que ola la lejía, con la tierna edad de dos años.
Aun así he vuelto a salir vencedor de este asalto, bueno salvado por la campana pero vencedor a los puntos a fin de cuentas, porque mañana empieza un gran y largo fin de semana que aunque no sirva para descansar todo lo que necesito, si lo suficiente como para volver a resetear mi imaginación.
Porque mañana es viernes y puede ser un buen día.


0 Comentarios:


SOLAMENTE UNA PIEZA...