Así se puede resumir este año, es la forma mas corta de recordar lo que 12 meses y una cifra mas me han ofrecido como regalo.
Es sentir que tu sonrisa ya no esta tan marcada, que los golpes te han hecho no poder callar como hacías antes, que tal vez había tanta mierda dentro de ti que aún sigue supurando a pesar de tener todas las heridas cerradas.
Ha sido un año huyendo de la soledad, de evitar los callejones oscuros donde solo te quedaban los recuerdos de una función que hace tiempo cerró el telón.
Tal vez en esa huida, en esa mezcla imposible de placer con sentimiento a corazón abierto.
Esa forma de dejar cadáveres de corazones desangrados por no aprender que mi único enemigo siempre he sido yo mismo.
Por eso ha sido un año de errores, de cagarla hasta perder la cuenta de perdones que ofrecer con la mirada sumisa y promesas vacías al espejo para evitar que volviera a pasar lo que siempre acababa por ocurrir.
Todo fue diferente el día que decidí asesinar a la soledad, someterla a mi mirada y no tener miedo a andar entre los oscuros recuerdos que mi cabeza siempre me molestará en ofrecer.
Han sido cambios drásticos de esos que no se pueden evitar, de esos que mirar al cielo siempre acaba con una punzada de dolor, porque te faltan demasiadas cosas en la tierra.
Tierra que ande hasta el fin del mundo y que nunca estuvo mas lejos que un reflejo en cualquier cristal.
Ha sido un año musical, de noches de juventud que se escapa entre los dedos y un papel se empeña en recordar. Noches en las que cerramos los puños y cerramos hasta viajar diez o quince años en el pasado cuando todo era mucho mas sencillo.
Ese fue nuestro peculiar viaje a "Nunca Jamás" durante unas horas en las que escuchamos la libertad.
Ha sido un año en el que ahora puedo escribir y sonreír con cuenta gotas pero sin tener que dibujar una mueca de "Todo va de puta madre" en mis labios.
Sonrío porque me apetece, porque puedo escribir en una sala, con un compadre planchando mientras oigo un disco en el DVD.
Porque al llegar a casa siempre hay una canción y un baile salpicado con palabras de lengua sucia y risa limpia.
Este año ha sido un año de ladrones de horas de cama, ladrones de dolor, de placer y últimamente de ilusión.
Volver a creer que este año puede ser un un buen año para encarar ese cambio de dígito fatídico, esa línea que define un nuevo comienzo.
De momento os dejaré durante todo el fin de semana, unos días donde haré lo que mejor siempre he sabido hacer.
Unos días donde soñaré, brindaré, disfrutaré de un concierto y de mejor compañía.
Unos días que a pesar de los instantes de tristeza, me hará ver que hay mas de 29 razones para sonreír.
La canción tiene un montón de tiempo pero fue una de mis canciones preferidas hace muchos muchos años....y hoy la he vuelto a encontrar de rebote
¡¡SERÁ MI REGALO!! Disfrutarla vale la pena.
Renaciendo
Hace 9 años
1 Comentarios:
"Lo que un hombre piensa de sí mismo, esto es lo que determina, o más bien indica, su destino".
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