TODO SIGUE GIRANDO

Esta claro que nada puede pararse, cada día empieza y acaba sin que podamos hacer nada, es el tiempo, tanto el que se esconde en los relojes como el que viaja por las nubes.
Nunca tenemos suficiente con ninguno de los dos.
El primero, a veces corre demasiado, tanto, que siempre te da la impresión de ir un segundo mas rápido que tu, otras en cambio, se hace eterno y tan insoportable que ni empujándolo consigues que se mueva.
El segundo es traicionero y puede regalarte un día de perros, de esos que acabas tan mojado que podrían vivir los peces dentro de los pantalones, otros con un sol tan potente que te hace sentir que te vas a derretir a cada paso.
Lo mas divertido del caso es que siempre queremos lo contrario.
Cuando el tiempo pasa rápido que se detenga, cuando se para que acelere.
Cuando llueve que haga sol, cuando el sol nos asfixia que refresque.
Somos así y no podemos cambiar y por lo tanto todo gira y gira, todo cambia y poco a poco todo los cuentos descontados de mi cabeza tal vez comiencen a salir, tal vez este inicio sea lo justo que necesito para encender la chispa de una ilusión perdida.