Las llamas comienzan a asomar de forma peligrosa y no me refiero a la mitad de Valencia que ardió. Apretar seguido de silencio seguido de un eufórico orgasmo cual animal en celo al ver marcar un gol, comienza a no ser una mera anécdota para convertirse en la mayor broma de la historia de esta supuesta democracia.
Ya ni se molestan en esconderlo porque parece que como buenos monos amaestrados, oimos, vemos y callamos. Obedientemente a cada uno de sus bocados a unos derechos que tanto sudor y sangre costó conseguir durante años de lucha.
Sin embargo de repente a alguien se les rebela. Deciden no entrar en su juego o al menos, no hacerlo con una sonrisa y el culo en pompa. Resulta que estos hombres y mujeres manchados de los pies a la cabeza, forjados en uno de los lugares mas jodidos para trabajar del mundo, no son precisamente gente que se deje amedrentar cuando los políticos sacan a pasear los perros. Así que comienza la batalla y no tardan en entender que estos no son estudiantes de quince años que se asustan ante un casco o una porra. No, estos son personas a las que quieren hacer perder un 60 por ciento de su dignidad y saben que de no hacerlo simplemente les quedará morirse de hambre. No tienen miedo a los golpes, ellos se juegan la vida cada día sin medallas u homenajes y es esa falta de miedo paradójicamente, lo que acojona a los de arriba.
Intentan acallarlos, tildarlos de casi terroristas ( un argumento muy recurrido) o hacer perder cualquier credibilidad en su lucha. Pero ellos no se rinden y deciden echarse a andar en dirección a donde esta nuestro gran gobernante, si, ese mismo que gritaba como un mono aullador en Polonia mientras el país que supuestamente dirige tenía que pedir un salvavidas.
Entonces se empieza a hablar de ellos con cuentagotas, sin que sea muy descarado que intentan que esa noticia pase desapercibida y convertirla en mera anecdota. No lo consiguen, la marea negra recibe el apoyo de la gente, los aplausos y aliento para que continuen para que lleguen hasta el final, a pesar que algunos alcaldes ni siquiera les den un sitio donde poder descansar después de horas andando bajo el abrasador asfalto.
Aún así han llegado y hoy volverán a ser tildar su causa de un sin sentido.
Esos hombres y mujeres no son villanos, ni siquiera héroes por lo que hacen sino seres humanos buscando su dignidad. La manera de encontrar una solución ante el silencio, inoperancia y estúpida prepotencia de aquellos que se llenaron la boca de mentiras para poder gobernar sin hacer otra cosa que apretar una y otra vez a los que menos tienen. Escudándose en palabras vacías, en criminalizar acciones como la de esos mineros tildándolas de equivocadas y carentes de sentido.
¿Entonces cual es la solución?
Tal vez si comenzásemos a ser un verdadero estado laico y dejar de financiar a los mayores capitalistas de la historia taparíamos gran parte del agujero. Si se mirase con lupa cada una de las propiedades que han robado a lo largo de los años sin ningún tipo de disimulo y pagasen como todo "hijo de Dios" a esa hacienda que los anuncios nos intentan convencer que somos todos, igual, hasta comenzábamos a volver ser visto como algo mas que un país bananero para el resto de Europa.
Quizás si nuestro campechano tirador dejase de vivir por la gorra junto a su familia numerosa de marqueses, duques e infantes y fuese tratado como un simple humano, podríamos ahorrarnos otro cuantos milloncejos de nada.
Se me ocurre tambien que si como nuestro gran ministro de economía dice que hay que subir el IVA por la gente que evade capitales, pues seguramente, habría que perseguir a esos mangantes, estafadores, ladrones e parásitos con mano dura para que se dieran cuenta que quien la hace la paga. Pero ya puestos, también podríamos poner unos limites salariales para Alcaldes, concejales, ministros y demás para ahorrarnos ver las escandalosas sumas de dinero que se embolsan gente que ni sabe hacer la O con un canuto.....bueno y aquellos que saben hacerla casi todos estan en el grupo de mangantes, ladrones....
Porque creo que ha llegado el momento que las ideas políticas están en segundo plano, da igual que tengas orgasmos cuando escuchas sonar el himno o que prefieras ver arder las banderas impregnadas en gasolina. Nos están engañando a todos y todos somos los que sufrimos este cúmulo de despropositos de intereses partidarios. A fin de cuentas todo lo que mueve esta sociedad es el dinero y debemos empezar a asumir que el nuestro se terminó hace mucho tiempo.
Bueno no para todos, algunos aún se pueden permitir el lujo de ofrecer un soborno para intentar que unos padres no continúen preguntando porque su hijo fue abatido a quemarropa por una pelota de goma. Un gran consejero el que vela por nuestra seguridad y no solo permite que los pistoleros aún continúen sueltos, sino que se atreve a tildar de política el dolor de una familia a la que su incompetencia arrebató a un ser querido. Pero es el Sheriff y los agentes de la autoridad nunca dimiten en las películas, así que se aferra con uñas y dientes a sus sillón en una lamentable imitación a su desaparecido jefe. Atacando sin compasión con rabia mientras muestra su porte chulesca y evita que ninguna de las imágenes que sus periodistas de porra y casco tomaron de aquella noche, eso sí, vuelca tú un contenedor de basura y ya veras como sales en pantalla gigante en los juzgados.
Así pues tan solo puedo apoyar sus luchas, levantarme, aplaudir e intentar que todos aprendamos de esta gente que no se rinde, no se deja pisar y sobre todo pelea por las cosas justas de esta vida envenenada por todos aquellos buitres sedientos de poder.
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