6/06/2011

NADA POR AQUI...

...nada por allá...¿donde esta la bolita?



Todo se resume en un juego, inocente hace años pero que con el paso del tiempo comienza a hacerse cada vez mas dificil de jugarlo.

Tal vez esto sea la temida crisis de los treinta, o simplemente que en un fin de semana de descanso da demasiado tiempo para pensar y no llegar a ninguna conclusión.

Bueno, a una igual sí. Todos somos trileros.

Jugamos al juego de las tres cartas buscando la reina de corazones, esa que nos ofrezca el gran premio de hacer sentirnos especiales. No la elijes, nunca lo haces y por mucho que te empeñes en hacerlo, jamás podrás encontrarla si ella no quiere ser encontrada. Encontraras cosas, seguro, pero no esa sensación de plena satifacción que a veces envidias en ojos ajenos. Es poner cara de poker y negar lo que te grita el pecho, puedes camuflarlo bajo una mentira, bajo una verdad a medias o simplemente no haciendole ni puto caso. El problema es que una vez que empieza a gritar no se va a volver a callar.

Cada uno lo canalizamos a su forma y con el tiempo, comienzas a pensar que tal vez pueda vivir con ello. Error.

Mi caso es simple intento crear un poco de orden en el caos de mi cabeza, en lo que siento en cada momento e intentar escribirlo, camuflarlo de tal forma que un simple relato esconda un doble mensaje, algo que igual nunca podrá ser descubierto pero que aun así, yo sabré que siempre estará entre esas líneas.

No puedo escribir sin sentir algo. A veces es odio, a veces cariño y otras incluso (aunque no me guste esa palabra) diría que amor.

Sería fácil hacerlo todo mucho mas simple, tirarse a la piscina y aguantar la ostia para quitarte la duda. Para no ver gestos que no son mas que ilusiones, para no interpretar frases que no son mas que palabras de cortesía o para poder amordazar a tus sentimientos.

Pero por sino os habéis dado cuenta, lo simple no va conmigo. Digamos que soy mas bien de vivir con la duda por toda la eternidad, que sufrir otra herida por conocer la verdad. Es agobiante, pero mucho menos doloroso.

Observas tus limitaciones y piensas que sería poco menos que una misión suicida descubrir tus cartas. Ya se que es falta de seguridad o miedo al rechazo, no me hace falta que nadie me analice para saberlo.

Pensando bien creo que siempre me pues retos demasiados imposible para no poder conseguirlos jamás. En resumen, creo que soy masoca.

Aunque eso me funciona, porque así es como sale lo mejor y lo peor de mí, es mi combustible inflamable que lentamente me consume mientras me mueve, no es que sea feliz de esta forma, pero es la única manera que conozco de moverme.

Por eso ella nunca sabrá que estoy hablando de ella, porque prefiero las sombras del telón que los aplausos no son para mí. Prefiero crear algo bonito, único y expulsar todo lo que quiero decir y no me atrevo a pronunciar con palabras, a fin de cuentas, siempre creo que se me dio bastante bien esto de trenzar sentimientos con frases.

Así que aunque mi secreto no sea secreto porque al final siempre se lo confías a alguien, si sé que de todo esto saldrán unas líneas, no sé si buenas o malas, pero cuando las lea años después sabré perféctamente a quien iban dirigida y lo que escondían.










3 Comentarios:

Anónimo dijo...

Ke bonito...

Anónimo dijo...

Ke pena ke esto del amor sea tan complicado...

Anónimo dijo...

Las apuestas ya están hechas, las cartas sobre la mesa…laralalalalalala


SOLAMENTE UNA PIEZA...