Unos papeles de divorcio y dos partes encontradas nunca pueden ser la mejor de citas.
- Asi que hasta aquí hemos llegado, da igual lo que hice por tí, los buenos momentos y las noches de sonrisas estúpidas que te regalé.
+ Eso fue hace mucho tiempo, ahora solo discutimos.
- Lo hacemos porque eres un jodido acojonado.
+ ¡Claro! Tu en cambio eres mucho mejor, impulsivo. Un puto crio al que tengo que vigilar a cada segundo y curar sus heridas casi a diario. ¿Pero sabes una cosa? Ya me he cansado.
- El problema es que yo tengo los huevos que a ti te faltan y eso te jode. Por eso me echas de mi casa como un perro.
+ Te echo porque no te soporto mas. Antes me hacías gracia e incluso conseguías engatusarme para seguirte en tus locuras...pero eso se acabó, es hora de crecer y dejarte atrás.
- Querrás decir correr como un cobarde. Huir para evitar afrontar tus sentimientos.
+ Piensa lo que te de la puta gana, pero esta noche te marcharas.
- Sabes que no puedes vivir sin mi. ¿O piensas cambiarme por una bombra hidraulica?
+ Aun no sé lo que haré, ya pensaré en algo... lo único que tengo claro es que quiero que desaparezcas.
- ¿Y luego que? ¿Harás como que no pasa nada? ¿Te dibujarás una sonrisa? ¿ Simularás la felicidad?
+ Te repito que no lo sé
- ¿Fingirás el placer?
+ ¡Haz el favor de firmar los putos papeles!
- No me grites. Esta bien firmaré, pero recuerda que cada vez que veas esa cicatriz mal curada de tu pecho, te arrepentirás.
+ Puede ser, pero esta noche al menos dormiré tranquilo sin tener que oír tu monótona voz.
- Ojalá seas infeliz para siempre.
+ Hasta nunca mi querido y odiado CORAZÓN.
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