El verano llegó y con el la riada infinita de fiestas, verbenas y demás pruebas al corazón, hígado y pulmón. Aquí estamos otro año mas, volviendo poner todas las cartas en juego, aunque para que nos vamos a engañar cada año la baraja esta mas vacía.
Empezamos en Leioa, bonitas fiestas en las que aún continuo sin haber pisado las Txoznas aunque por lo menos, esta vez, por fin vi donde estaban situadas.
Aunque no tal vez el que acabé desubicado fui yo.
El resumen se parece al de siempre, unas risas, buen humor y un millón de pequeñas anécdotas en las que poco se sacará en claro. Un momento salvar al soldado Ryan y al final todo el mundo arrastrándose al metro como pequeñas hormiguitas camino del matadero de la resaca.
Entonces decides que va siendo hora de conseguir un nuevo amante en forma de Paracetamol y dormir deseando que los martillos no golpeen en tu cabeza.
Aunque no todo fue malo, esta mañana al fin parece que el viaje a la France está ya echo o por lo menos tras muchos amagos y un cambio salvador a última hora (salvador porque hemos conseguido unir a la expedición a alguien que tiene nociones de supervivencia de Francés, un pequeño detalle que tampoco habíamos dado mucha importancia) podemos decir que nos espera el vino!
1 Comentarios:
Como tengais que fiaros de mi, estamos apañados...jeje
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