5/29/2011

RECUERDOS

Generalmente no somos conscientes de lo rápido que pasan los años, hasta que un hecho nos hace parar en el camino un instante y mirar hacia atrás.
Es cuando nos sorprendemos.
Miramos fotos antiguas y comprendemos que aunque en nuestra memoria parezca que fue ayer esa fotografía fue tomada hace mas de dos décadas, es mas, incluso un siglo antes. Era una época diferente, tierna. De esas de miradas de infancia, de primeros amores y sueños que cumplir en el cuaderno de la vida. Un tiempo en el que no estábamos atados a teléfonos móviles, vestíamos con un chandal realmente feo y no nos importaba o simplemente disfrutábamos con dar patadas a un balón sin ninguna otra pretensión.
Entonces alguien tiene la brillante idea, de usar las nuevas tecnologías para hacer algo útil por una vez e intenta reunir a esos niños de nuevo.
Unos niños que han crecido, algunos han cambiado mas que otros y que han seguido caminos tan dispares como nueve comensales ha habido esta noche en un restaurante italiano.
Sin embargo algo queda, tal vez sea la mirada o los recuerdos entre ensaladas, pero durante unas horas esos niños han vuelto en forma de recuerdos.
En forma de profesores cabrones, de cristales rotos, viajes de estudios con fotos clandestinas o mil y una anécdotas que nueve bocas han podido recordar entre sonrisas y cubatas con colores extraños.
Comprendes que en cierta parte esas personas han sido parte importante en tu vida, el tiempo que pasaste con ellos, las horas y horas de clases o recreos fueron suficientes para quedar marcadas en la memoria a fuego.
Pero aun así la distancia y el tiempo nunca se casan con nadie,por eso, igual que con ese último brindis con sabor a piruleta, espero que no tenga que pasar otra década para volver a reunir esos recuerdos.





SOLAMENTE UNA PIEZA...