5/09/2011

NECESIDADES BÁSICAS

Hoy para variar y siendo como es Lunes mi cuerpo parece no pesar tanto después del fin de semana. Tal vez sea el sol o que el Sábado Noche no logró confundirme tanto como otras veces.
Pero es mejor no preguntar.
La verdad que en este estado te das cuenta de cosas. Pequeños detalles que acaban formando algo mas grande y quizás, descubriendo que no se necesita tanto para sonreir como nos empeñamos en intentar conseguir.
Te das cuenta que las pequeñas anécdotas que cuentas en un círculo y despiertan sonrisas te nutren lo suficiente como para sentirte feliz. Volverte loco buscando un perro radiactivo de peluche, deja de ser una estupidez y se convierte en algo divertido, sobre todo, cuando vuelves con un trasto de esos de antes para hacer pompas de jabón.
Son detalles, tan solo pequeños detalles que te nutren.
Es intentar arreglar errores de los días malos y caóticos, descubriendo que tal vez, aun puedas solucionar las estupideces que hiciste por perder el norte.
Son los momentos de escapismo a lo Steve McQueen, porque has aprendido que a veces no hay que ser políticamente correcto cuando la situación lo requiere.
Es el equilibrio escondido de normalidad, porque igual que tu cuerpo no se recupera como hace una década, tu cabeza tiene la experiencia necesaria para descubrir que las buenas palabras y los abrazos etílicos no pueden esconder la mayor o menor afinidad que se tiene con ciertas personas.
Es simplemente una necesidad.
Necesidad de hacer el indio durante unas horas, de respuestas absurdas a preguntas chorras o de ver como alguien intenta sacarse un conejo del escote...es ese sentimiento que durante unas horas regresas a los años sin obligaciones ni ataduras donde creías que podrías comerte el mundo entero.
Son noches que agradeces desconectar y dejarte llevar para nutrirte de esos fogonazos que quedarán grabados en tu cabeza, estúpidos para los demás, importantes para uno mismo.
Sin buscar un fin o un destino, aparcando la necesidad de seguir avanzando y metiendo bajo llave a ese ser egoísta que todos llevamos dentro.
Una noche para hacer el indio.

1 Comentarios:

Largo dijo...

No era un simple peluche, era el perro de Fukushima y se escapó el muy joputa!!


SOLAMENTE UNA PIEZA...