Hay gente que nace sin vergüenza, ni propia ni ajena, gente que vende lo que sea por sus 15 minutos de gloria y fama.
Yo no soy uno de ellos.
Es paradójico como hay aspectos de mi vida que me bloquean tanto que convierten algo bueno tan bueno como una oportunidad, en una auténtica maldición.
Es el miedo escénico, ese compañero que incluso de pequeño me acompañó, en forma de nulidad total para leer en voz alta, de miedo a cagarla y quedarte en blanco...y como suele pasar pues te quedas en blanco y te bloqueas.
Es el terror que tengo a lo desconocido, a ese primer contacto y esa sombra que me pone tan nervioso, que apenas puedo pronunciar palabras.
Algunos lo llamarán falta de seguridad....yo lo llamo acojonamiento crónico.
Es el miedo a hablar con alguien de quien se quedan prendados mis ojos, esa desconocida que tantas veces ha pasado dibujada en multitud de rostros femeninos y que sin embargo, nunca me he atrevido ni siquiera a decir un triste "Kaixo".
Esa es mi cruz a lo personal porque en cuanto al trabajo, me dí cuenta ayer que ODIO la televisión y creo que ese sentimiento es mutuo.
Son la tensa calma, esa que dura horas, esa en la que vez a la gente que entra antes que ti y se defienden como peces en el agua.
Tu en cambio pareces un cordero en la cola del matadero.
Todo el mundo dice que es una tontería y piensas que es verdad, que no es para tanto, pero sin embargo realmente te sientes enfermo, malo y da igual que sea una tele local, da lo mismo que haya un millón o una sola persona tras el televisor, todo eso no tiene importancia porque lo único que vez es esa maldita cámara gigante, que esta esperando a que la cagues para enseñar tus errores.
Son 20 minutos, que se te hacen 20 años. Solo son 4 frases, pero no sabes ni lo que dices, se te olvida toda la gente que te ha ayudado y luego cuando ya sales de allí y recuperas un poco el aire, te jode haberte dejado los nombres en el tintero porque a fin de cuentas, ese libro es tanto de ellos como tuyo.
Llegas a casa y te tumbas en la cama, te llaman, lees unos mensajes y todos dicen lo mismo, estabas como un flan, no hace falta que te lo digan, tu lo sabes, tu lo has sentido y has odiado a tu compañera en esta locura.
Es un odio irracional pero es que nada tiene razón, porque odias a la humanidad, odias a la fotógrafa que se ha sentado a tu derecha, te odias a ti mismo por se tan acojonado y sobre todo...ODIAS A ESA PUTA CÁMARA QUE NO DEJA DE MIRARTE!
1 Comentarios:
Animo Mikel, al menos te has puesto delante de camara!!! yo creo que ni eso haría!!!!
Asi que los hay peores que tu.
Animo no lo vi pero seguro que estuviste bien!!
muxux
y no seas tan timido y ataca a esa chica que te tiene loquito antes de que sea tarde.....no dejes escapar ese tren!!
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