1/26/2011

MIEDOS

Todos sufrimos miedo a algo, nadie es inmune a esa agobiante sensación que nos quita el aliento y nos obliga a comportarnos de una forma tan ajena a nosotros mismos, que ni siquiera logramos reconocernos en un espejo.
Payasos, la oscuridad, los espacios cerrados...todos sufrimos nuestras fobias, mas o menos marcadas por nuestras experiencias pasadas, y que resurgen cuando menos nos lo esperamos.
Algunos de esos miedos son tan absurdos como ilógicos, como por ejemplo, el miedo a la felicidad.
Es una fobia que agobia porque cuando sientes una sintonía, suficientemente fuerte con alguien, resurge de tus cicatrices pasadas.
Es la forma de que tu cerebro comienza a moverse con demasiada velocidad, son las noches sin dormir y las mil y unas razones por la que no es aconsejable dejar a tu cuerpo volver a sentir.
Es estúpido y cuando pasa, cuando te das cuenta que la felicidad no es un bien que se debe desaprovechar, te percatas que otro tren ha partido de la estación y ciego tan solo puedes ver el humo a lo lejos.
Así que solo te queda encenderte un cigarrillo y observar el silencio tus errores y desear que la siguiente vez que surja la oportunidad, no haya ningún miedo.
Es dificil pero siempre quieres pensar que la siguiente vez será diferente, sin dolor, sin palabras de perdón, ni recuerdos pasados que atenazan futuros prometedores donde descansar después de andar dando tumbos por la vida durante tanto tiempo, porque te das cuenta que los días se han convertido en meses y los meses en año y aun así no consigues volver a andar en linea recta.
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1 Comentarios:

Anónimo dijo...

A mi me dan miedo los paraguas...SON UN ARMA DE DESTRUCCION MASIVA...!!!


SOLAMENTE UNA PIEZA...