Hay días malos, muy malos, tanto que tienes que respirar hondo un millón de veces antes de no mandar a todo a la mierda.
Por eso hoy tu has sido mi pequeña burbuja diaria esa que hace esbozar una triste sonrisa, pero una sonrisa a fin de cuentas.
Sabes como soy y que le doy vueltas a las cosas hasta marearlas, hasta perder el norte y no saber donde esta el suelo y donde el cielo.
Pero que te voy a contar que no sepas.
No me quejo de como me va en general, tengo grandes personas a mi lado, algunas las conoces porque han sufrido mis tortuosas ideas junto a tí, a otras me encantaría que las conocieses.
Por eso, por lo que ahora mismo me aportan esas personas, me ha dado tanto miedo perderte, o al menos eso creía hasta hoy.
Hoy me has echo tranquilizarme, han sido cuatro líneas, cuatro palabras pero simplemente abrirme esa pequeña ventana de tu interior me ha hecho volverme a sentir parte de tu vida.
Por eso me he alegrado de saber como esta tu corazón, como das tus pasitos hacia una felicidad que hace tiempo debió de llegar a tu día a día.
Sé que debí habértelo hace mucho, cuando comencé a sentirme así. Tambien que debería habertelo dicho a la cara, pero no se porque tu mirada siempre me ha puesto nervioso, tal vez por la claridad de tus palabras o por el daño que cause en mi continuo deambular como veleta fiel al viento. No sé el motivo pero tengo que decirtelo, no sé porque necesitaba decirte que te notaba lejos, demasiado lejos y que me asustaba perderte como pocas cosas me han asustado.
Saber que no es así, leer esas palabras en forma de confianza mostrándome como esta tu corazón, me han echo sentirme importante otra vez.
Gracias.
Gracias porque no es buena época para sentir mas heridas, ya tengo demasiadas infectadas y algún día prometo contártelas todas, como nunca hice y siempre debí haber hecho.
Sin escribir, sin teléfonos, sin nada mas que tu y yo, a la cara y sin miedos...lo haré cuando vengas a ver mi nuevo futuro, ese que estoy deseando empezar y volver a disfrutar como un niño con zapatos nuevos.
Solo deseo que sigas con esas sorpresas a la puerta del trabajo, esas sonrisas y pasito a pasito ya tengas esa sonrisa en tu boca sin caducidad ni condiciones.
Así que gracias por dejarme aun ser parte de tu séquito, escucha de tus días buenos y esos momentos que a ti te hacen feliz y a mi han echo sonreír.
Esta canción va por ti, porque hoy ha sido un mal día, uno en que había olvidado que la reina nunca dejó de reinar.
Gracias mandarina.
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