Sufriendo los calores de estos días, te das cuenta porque siempre aparecían mejicanos a la sombra echando la siesta.
Hay que dejar de pensar demasiado, dejarte llevar y aprovechar las sombras, porque a fín de cuentas mucho calor en la cabeza es malo.
Hoy es uno de esos días, de los que te aplatanas y no te apetece nada, tal vez como mucho asomarte a la ventana y desear que te de un poquito el aire.
Renaciendo
Hace 9 años
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