CACIQUES DE ANDAR POR CASA

Ayer hablaba de los piratas, bucaneros y otras personas de mala vida que cuyo hogar era el mar y no la tierra.
Lamentablemente, los que habitaban la tierra no han evolucionado mucho durante todos estos años. Los asesinos siguen siendo asesinos, famosos por matanzas de miles o casi anónimos por dejar la sangre de sus mujeres como tétrica decoración de una vida de maltrato.
Ambos igual de cobardes e inhumanos, la mayoría decidiendo quitarse la vida cuando completan su atroz obra de dolor. La pregunta es porque no deciden matarse antes.
Los ladrones siguen siendo ladrones, pero al contrario que los asesinos si han depurado sus técnicas.
Antes eran saqueadores de caminos, de esos con la cara cubierta; eran ladrones de bancos a lo Bonnie o Claude, de esos de "coge la pasta y corre"
Ahora ya no necesitan ni ir a un banco a atracar, mas bien, somos nosotros los que vamos al banco para que nos atraquen.
Aunque todavía hay de mas tipos, sobre todo uno que una amiga me ha dicho, un ladrón político de traje y corbata.
Es cierto que he intentado mantener apolítico este blog pero por una vez, voy a posicionarlo.
Es así de cierto como una persona puede manipular, puede pedir votos para desbancar al "enemigo" político de la potrona de una alcadía.
Un bastardo de palabras embaucadoras para lograr su objetivo y una vez logrado y conseguido olvidarse de lo prometido.
Una de esas ratas sin idea política, de esos que mas lejos de las ideas políticas, esta el cuanto dinero puede ganar. Caciques de andar por casa, de esos que incluso reniega de los que le llevaron al poder, de aliarse con ese mismo "enemigo" tan malvado sobre el que hablaba sapos y culebras.
Todo por un campo de golf, por joder un pueblo y construir unos cientos de chalets, de hacer unos cuantos hoyos y que la gente de "bien" pueda disfrutar sin límites, mientras la gente del pueblo se pueda joder sin los mismos límites.
Es lo que pasa cuando tu alcalde tiene una inmobiliaria, no creo que tendremos que atar muchos cabos para saber que el hoyo en 1 que puede meter el alcalde-golfista.
Aunque el problema es que no puedas quejarte porque estamos rozando una política de miedo, política de censurar todo lo que no esta a tu favor, está politizado.
Así que en esto estamos, no quejarse, no hablar y agachar la cabeza para que otros se puedan forrar con el ladrillo listo.
Lo bueno es que aún queda gente que se niega a agachar la cabeza y que aun se molesta a pelear por las injusticias, por todo ello me siento orgulloso que una mandarina, una pequeña frutita se moleste en pelear contra las ratas.