CONFUSO

Hay Lunes raros en los que empiezan en ayunas, con un bote de tu pis en la mano y con esa extraña sensación en el brazo como si te hubiese mordido un vampiro.
Son momentos extraños que te intentan enseñar respuestas que no quieres saber y sin embargo la vida te las mete a la fuerza.
Son las ganas de cambiar el reflejo que da tu espejo y esperar que ese cabrón que te mira no se parezca tanto a ti.
Son simplemente eso, días confusos.
Confusa como el himno que hicimos como propio hace tiempo y que sin embargo, nunca logramos cantar entera la letra.
Es así, es la rabia de ver que somos simples números en un balance de situación, en el que no importan las desgracias, no importan los días malos sino eres productivo para el máximo beneficio.
Ese sabor a sangre en la boca por haberte mordido el labio con demasiada fuerza y evitar un grito agónico de un moribundo al que a veces le roban los sueños.
Son las ganas de no haber recuperado tu inocencia y poder perdonar errores pasados que ya no sangran pero aun crean cierto dolor en tu memoria.
Es las ganas de no sucumbir a la pasión transitoria y buscar a esa persona que te haga temblar las piernas y encontrar una razón para creer en algo que dejaste de creer tras el último golpe.
Así que aquí esta canción acelerada cuya letra resume este Lunes confuso.