Cual seria tu respuesta entre seguir por un camino asfaltado y gris por el que todo el mundo viaja o uno con hierbajos y piedras sueltas pero que te llevará tan lejos como quieran caminar tus pies.
Si la respuesta es una sonrisa traviesa entenderás estas líneas.
Cuando empecé todo este jaleo de pegar a las teclas nunca esperé durar tantos años dando el coñazo a propios y extraños, era algo pasajero, de esas cosas que siempre comienzan con mucha ilusión y terminan por perder fuerza con el paso del tiempo. Pero sobrevivió y ha sido mi diario de bitácora tanto tiempo que ya no concibo no tenerlo como mi camino pedregoso de tierra.
Entre sus líneas he intentado expresar lo que se siente al estar cara a cara con lo salvaje que tiene unas cataratas, la selva o lo mudo que te deja ver el cubito de hielo mas grande que jamás veré en mi vida. Todo en una mochila, sin lujos pero con tantas anécdotas que no entrarían las estrellas de ese hotel redondo que decidí considerar mi casa.
Es la necesidad del movimiento y evitar encender la televisión para dejar que la estupidez envenene mi cerebro mostrándome lo maravilloso de las vidas de plástico y papel rosa color mierda. No es mi estilo, prefiero algo mas natural, con sus defectos convertidos en virtudes para evitar una perfección en la que creo tanto como en que alguien nos vigila desde arriba.
Porque por encima de cualquier lugar o sitio siempre estará la gente que tienes la fortuna de conocer en cada uno de tus pasos. Los hay cerca, repletos de buenos y malos momentos, capaces de compartir tus locos pensamientos que entran en una mochila o crear países imaginarios capaces de entrar en unas pocas habitaciones.
Con algunos empiezas con mal pie y acabas confiando la salud de tu espalda a sus manos o que decir de aquellos que te empeñas en decir que les estas enseñando los secretos de esto de la vida y acabas aprendiendo de ellos cada día.
No estamos locos ni somos tontos, tal vez payasos, pero no tan estúpidos como para no saber que el mundo esta yéndose a tomar por culo. Sabemos lo que es sufrir y llorar pero nos negamos a rendirnos sin mostrar los dientes aunque sea a base de sonrisas.
Porque si piensas que cualquier segundo puede ser especial seguro que has elegido el camino lleno de piedras.
1 Comentarios:
Y la de caminos de piedras que nos quedan por cruzar, y lo contentos que lo haremos!
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