Puede parecer un curioso título de canción, al menos, si decides dejarte mecer por la monotonía. Seguramente sea la opción mas facil para evitar el sufrimiento inecesario. Un camino correcto y liso para no tropezar con las piedras.
No pensar y sentir sin desear haber dado un paso mas antes de acostarte cada noche.
Tentador pensamiento ese de poner el piloto automático, apagar el interruptor de los sentimientos y encender el televisor. No desear otra cosa que seguir el orden establecido de las cosas mientras el tiempo pasa sin sobresaltos, sin noches de insomnios o circulos viciosos de recuerdos pasados.
Que facil resultaría, tanto, que roza la estupidez mas absoluta. La ingrata sensación de regalar tus segundos al tiempo sin pararte a pensar que siempre serán únicos. Tus pequeños granos de arena donde se cruzan tus buenos y malos momentos. Tiempo irrempazable e irrepetible que resultan un todo para tí dentro de la nada del mundo.
Tal vez este fin de semana se resuma en el recuerdo de la lluvia.
Quizás en el sonido de la música danzando entre letras y las drogas de los trovadores del nuevo siglo.
Puede que sean las cervezas y cubatas de terraza en las horas que el cielo nos ofreció una tregua y pipas de la paz.
Aunque con toda seguridad esas charlas de madrugada donde el orden del caos, se convirtió en retales de inconformismo a interpretar un simple personaje en la obra de la vida.
Ya casi ha pasado un año desde que el amo y señor de la mundialmente aclamada Villa de Bilbao, decidiese elegir el dinero en vez de la
cultura.
Es curioso lo rápido que pasa el tiempo para solapar las historias hasta
sumirlas en el olvido. Aquel día me pilló a miles de kilómetros y lo que veía
parecían escenas sacadas de las hemerotecas del terrorífico pasado. Imágenes que
pensamos tener olvidadas, donde la razón, siempre la tenía quien golpeaba con mas
violencia.
La realidad es que simplemente cambiamos el gris por el azul. Ahora somos
esclavos mas sutiles donde no destaca la figura de un enano con alma podrida y asesinato como única respuesta a todo aquello que fuese diferente a “una
grande y libre”.
El problema radica en que la cultura gratuita no da dinero y eso la
convierte en un arma de destrucción masiva. En cierta manera eso es cierto,
salirse del redil que marca la basura que nos bombardea la televisión y empezar
a pensar por uno mismo puede ser peligroso. No solo no genera ningún ingreso,
sino que te comienzas a plantear unas preguntas que antes no eran para nada
importantes.
Es aprender el significado de la palabra responsabilidad y medir tu
calidad de vida por algo mucho mas importante que tanto tienes tanto vales. No
me refiero a ninguna riqueza material sino a crecer como persona, a salir a la
calle e interactuar con otros seres humanos para encontrar deseos y cubrir
necesidades conjuntas.
Ahí en donde nacen los músicos, artistas o escritores.
Es un caldo de cultivo que el poder no esta dispuesto a permitir que
germine, a fin de cuentas, el pueblo cuanto mas tonto es mas maleable. Pero eso
nunca detiene a todos los que sienten la fiebre por crear algo nuevo, ese libre
pensamiento, que busca sacar el máximo beneficio con los pocos recursos
disponibles.
Llamase ropa desechada, material
reciclable o un edificio abandonado y semiderruido desde principios de la
década de los noventa.
Es donde florecen las ideas, lugares donde la gente enseña a todo
aquel que quiere aprender o cualquier buena causa tiene cabida para ayudar a la
gran familia que se cobija en su interior. Hombres, mujeres, niños, viejos o
jóvenes sin importar su color o sexo. Todos aportando y recibiendo cualquier
cosa que les ayude a crecer tanto intelectual como emocionalmente. Gente
solidaria y sin barreras que crean espacios tan diversos como una clase de
sevillanas o un curso de escalada vertical.
Esto fue lo que las tanquetas y las pelotas intentaron pero no consiguieron
destruir hace ya casi año. Pudieron tirar las paredes tras las que se escondían
las ideas pero lo único que hicieron fue que se dispersaran para seguir
creciendo, evolucionando y atrayendo cada día a mas gente que un mundo
diferente es necesario.
Da igual que intenten catalogarlos de violentos, que los golpeen o los
desprestigien, puesto que si algo pone a cada uno en su sitio, es el tiempo.
Ya han
pasado casi un año desde que los únicos que utilizaron la violencia. Ese 23 de
Septiembre que pasé miedo por gente que tengo muy cerca del corazón, mis anónimos héroes, que no tuvieron miedo a encararse con los pistoleros de gatillo fácil y
palabra corta.
Ahora se puede observar el resultado. Una ecuación bastante fácil, que se
resume que sin dinero nadie puede ofrecer lo que ese edificio ofrecía y
convierte al bello Bilbao en una de las paradojas mas estúpida del planeta. Es
la única ciudad del mundo que presume de un brillante museo
y no solo no crea cultura, sino que intenta destruirla.
Por eso da igual cuantos muros quieran levantar o que intentéis acabar
con los sueños nacidos en Kukutza o Casablanca. Puesto que les gusten o no,
cada vez que levante un muro al libre pensamiento, mil ventanas se imaginarán para
continuar con la lucha contra la estupidez.
Hoy no es que sea Lunes, es EL LUNES con mayúsculas y sin saber si la gasolina llegará hasta la hora de quitarme el disfraz.
La culpa la tiene un tal Mateo que nos llevó por una calle de laureles y claro, bota de vino para aquí, bota de vino para allá pues pasa lo que pasa. Que calientas la boca y el pequeño gaupasero escondido dentro de esta desestructurada familia de despojos, vividores o cabeza huecas amantes de las noches de riesgo, decide que es buena idea no forzar el hígado solamente a base de Kalimotxo e ir alternadolo con txupitos
- Por nosotros.
Ese el primero
- Por nosotros.
Ese el segundo.
- Por nosotr...bueno por nosotros menos X que ha mueto.
Así te dan las seis de la tarde y decides brindar por los santos, los demonios y demás fauna o flora que comienza a habitar las calles cuando cae el sol. Ahí nos movemos como en casa y haciendo caso a la conciencia diciéndonos que igual es mejor dejar de beber ya tanto vino, decidimos cambiarlo por Gin Tonics...que eso tiene clase. Así que a cubatazo limpio hemos vuelto a amanecer y tras mas de veinte horas y una resaca en la que tu estómago parecía estar en otra parte de tu cuerpo o tu cabeza una olla a punto de explotar, comprendes que igual pasamos alguna línea de no retorno.
Pero es que un txupito con fuego mola!
En fin, lo dicho.
GORA SAN MATHEUUU!
Se dice que el ser humano es único para lo bueno y para lo malo.
He de admitir que a veces la gente consigue sorprenderme, en serio, cuando pienso que ya lo he visto todo alguien consigue descubrirme una faceta nueva de hasta donde puede llegar la estupidez humana.
Generalmente no suele ser personas importantes pero si muy cansinas, esas que nunca formarán parte de tu vida pero que se creen con el derecho de formar parte de ella. Suelen ser conocidos de saludos de ascensor cuya visión de la realidad es digna del diván de Freud.
Quien me conoce sabe de sobra que soy un egoísta emocional, cuento mis besos o abrazos, mido mis palabras a los oídos ajenos y soy opaco ante mis sentimientos. No todas mis sonrisas son sinónimo de felicidad y admito mis dotes de payaso cuando quiero esconde mis guerras personales, es mi penitencia, la forma que he aprendido a llevar la vida.
Sin embargo, estoy seguro que todas las personas que me importan saben de sobra que me gusta aprovechar cada segundo que paso con ellos.
Por eso no me molesta o indigna, tal vez sorprenda, que exista gente que me regale un posesivo delante de mi nombre y se dedique a juzgarme por la espalda. No será la primera y estoy seguro que tampoco el último. Ya he conocido todo tipo de gente de ese tipo, los valientes que no tienen cojones a encararte o aquellos que intentan envenenar oídos ajenos.
Aunque a pesar de todo respeto que la gente sea tan gilipollas como quiera serlo, porque creo que son tan infelices que no saben ni disfrutar de su propia vida o cumplir con sus deseos.
Yo tengo lo que quiero y quiero lo que tengo.
Esta es mi ecuación perfecta para ser feliz. El lema de mi pequeña jaula de grillos donde solo hay hueco para unos pocos, los suficientes, como para no malgastar ni una línea mas en la gente indeseable.
Cual seria tu respuesta entre seguir por un camino asfaltado y gris por el que todo el mundo viaja o uno con hierbajos y piedras sueltas pero que te llevará tan lejos como quieran caminar tus pies.
Si la respuesta es una sonrisa traviesa entenderás estas líneas.
Cuando empecé todo este jaleo de pegar a las teclas nunca esperé durar tantos años dando el coñazo a propios y extraños, era algo pasajero, de esas cosas que siempre comienzan con mucha ilusión y terminan por perder fuerza con el paso del tiempo. Pero sobrevivió y ha sido mi diario de bitácora tanto tiempo que ya no concibo no tenerlo como mi camino pedregoso de tierra.
Entre sus líneas he intentado expresar lo que se siente al estar cara a cara con lo salvaje que tiene unas cataratas, la selva o lo mudo que te deja ver el cubito de hielo mas grande que jamás veré en mi vida. Todo en una mochila, sin lujos pero con tantas anécdotas que no entrarían las estrellas de ese hotel redondo que decidí considerar mi casa.
Es la necesidad del movimiento y evitar encender la televisión para dejar que la estupidez envenene mi cerebro mostrándome lo maravilloso de las vidas de plástico y papel rosa color mierda. No es mi estilo, prefiero algo mas natural, con sus defectos convertidos en virtudes para evitar una perfección en la que creo tanto como en que alguien nos vigila desde arriba.
Porque por encima de cualquier lugar o sitio siempre estará la gente que tienes la fortuna de conocer en cada uno de tus pasos. Los hay cerca, repletos de buenos y malos momentos, capaces de compartir tus locos pensamientos que entran en una mochila o crear países imaginarios capaces de entrar en unas pocas habitaciones.
Con algunos empiezas con mal pie y acabas confiando la salud de tu espalda a sus manos o que decir de aquellos que te empeñas en decir que les estas enseñando los secretos de esto de la vida y acabas aprendiendo de ellos cada día.
No estamos locos ni somos tontos, tal vez payasos, pero no tan estúpidos como para no saber que el mundo esta yéndose a tomar por culo. Sabemos lo que es sufrir y llorar pero nos negamos a rendirnos sin mostrar los dientes aunque sea a base de sonrisas.
Porque si piensas que cualquier segundo puede ser especial seguro que has elegido el camino lleno de piedras.
Hay formas y FORMAS de comenzar septiembre. Unas suaves, viéndolas venir y asumiendo, con toda la filosofía del mundo, que tienes que currar. La otra es dura y sin anestesia, zas! una llamada digna de los santos inocentes, comunicándote a mitad de tus vacaciones, que este maldito Sábado ya forma parte del jodido mes en el que se caen las hojas.
Resoplas, sacas el disfraz de brillantes y comienzas a deshacer todos los planes que tenías hechos para este fin de semana, en resumen, un regreso de cojones.
Viendo que no tienes escapatoria, decides hacer un poco de trabajo de campo y fijarte en los habitantes mañaneros del Casco Viejo, comprendiendo que tras dos meses sin pisar esas calles bajo la luz del día (al menos no sereno) casi se te había olvidado lo peculiar de sus gentes. Para que os hagais una idea es mas omenos, como si encerraríais a Carroll en una habitación con todas las drogas del mundo y le pidierais que reescribiese Alicia.
Esta claro que las reinas de este baile siempre serán las viejecillas.
Son caso aparte y podrían aportar líneas y líneas sobre ellas con sus almas poseídas por sus carritos de la compra, sus carreras dignas de un capítulo de los autos locos o aquellas que creen ser pilotos kamicazes ansiosas por chocar contra tu cuerpo.
Sin embargo las que me han dejado con la boca abierta son sin dudas aquellas que ver salir con su especial aspecto suma de bata de franela mas pantuflas, saliendo por las puertas automáticas del mercado. Con un look de andar por casa, algo así como cuando nos levantamos para pillar algo de la nevera. Haces sus compras y después se toman su cafecito tranquilamente, cuanto menos curioso, sino fue que se porque las ves pasada media hora vestidas de punta en blanco para dar una vuelta.
Simplemente grandiosas.
Otro caso aparte son los señores que quisieron ser asesinos en serie de joven. Esos que te miran fijamente, como si el amarillo les atrajese de tal manera, que te hace pensar erróneamente que te quieren preguntar alguna tontería para darles pie a una conversación mañanera.
Graso error.
Pasan a tu lado sin decir palabra, clavandote los ojos como si quisieran hipnotizarte, sintiendo como se te eriza los pelos de la nuca y sobre todo, sin tener los huevos a mirar hacia atrás por miedo a encontrártelo con la cabeza girada cual niña del exorcista.
Eso si es tensión y no la de las películas de Hitchcock.
También hay casos curiosos, como cuando vez como se levanta la ventana de un bar frente a tus ojos y en su interior...¡Ya hay una cuadrílla de txikiteros en su interior! Un hecho que te crea dudas existenciales y te hagan dudar si no se tratan del siguiente paso evolutivo del ser humano, un nuevo eslabón capaz de de atravesar paredes con tal de conseguir su elixir.
Eso o que tienen una entrada secreta desde sus viviendas como la de las películas de espías. Abriéndola moviendo una figurita de porcelana "recoge-polvo" de la estantería para que la librería contigua se mueva y descubra un pasadizo con escaleras de caracol que les lleva directamente a su casa preferida.
No digaís que cualquiera de las dos ideas no molan un montón.
Aunque si alguna especie tiene una variopinta selección de razas son sin duda los alegres gaupaseros.
Los hay de todos tipos, desde los amantes de los teletubbies y sus preciosas pupilas negra, hasta los esquiadores de slalom en seco. Pasando los amigos para siempre o los de las mandíbulas bailongas, muchos tipos, pero ninguno tan peculiar como el que he descubierto esta productiva mañana.
Hoy he descubierto por un lado al orador, un extraño espécimen arrodillado frente a las aguas de la ría para rezar, tal vez, al legendario Muble gigante que habita en las profundidades y devora a los ingenuos borrachines.
En fin, a veces me preguntan de donde saco las ideas para mis historias y yo tan solo puedo decirles que Bilbo siempre será un foco inagotable de nuevos personajes, tanto como los ilustres de la canción...genios y figuras!