TENER FE

La fe nos mueve, nos lleva a destinos que sin ella hubiéremos desechado tras el primer contratiempo.
No hablo de una fe basada en el humo de un ser que todo lo ve pero nada se digna hacer para cambiar las horribles cosas que a diario observamos.
La fe mueve a gente intentar luchar con medicinas, comida y bienes de primera necesidad, contra pistolas y fusiles.
Es la fe de buscar algo mejor cuando vemos que las cosas pueden ser mas bonitas si nos molestamos en pelear por ellas.
A lo personal es fe en lo que haces, en lo que piensas y sobre todo lo que sueñas con conseguir en una cabeza llena de proyectos.
Es la fe que el esfuerzo vale la pena, que todo el tiempo invertido es insignificante con el premio que espera al final del camino.
Un camino lleno de altibajos en los que hará incluso plantearte si es el camino correcto, sino es demasiado empinado para poder llegar a la meta.

Es cuando tienes que confiar en que los demás confían en lo que haces, en lo que sientes y en lo que deseas.
Es tiempo de hacer ver que por lo menos en mi caso no hay mejor gente para hacer esta pequeña torre de babel en la que hemos acabado metidos.
Por eso da igual lo que digan, lo que pidan o exijan.
Cada uno elije su trabajo y con el que se siente mas cómodo, por eso da igual lo que opinen los demás porque en frió nunca saben la gente cuanta ilusión puede haber tras el objetivo de una cámara, una ilusión que se transforma en genialidad.
Y en eso no tengo fe.....sino certeza.